El «Hachiko de Osorno»: Don Luis Apolo ya tiene estatua y fue parte de su inauguración
La placa en la escultura señala que el monumento se erige con la finalidad de realizarle un "homenaje a todos los perritos que sobreviven en la calle".
El 5 de octubre se inauguró la estatua de Don Luis Apolo en el Barrio Lynch, en Osorno. Un perrito que se hizo famoso por su gusto por las galletas de chocolate (que abre él solo) y por haberse hecho presente en varias manifestaciones. Esto lo ha hecho merecedor de otros homenajes y de diferentes muestras de cariño.
Y es que el can de 21 años, no solo ahora tiene también una estatua con su nombre, sino que antes, también se nombró «Don Luis Apolo» al centro veterinario municipal. Sin olvidar, que en el año 2021, luego de cuidarlo por varios años, la vecina Hilda Madrid lo adoptó oficialmente, bridándole así un hogar.
«Mucha gente no sabe su historia, pero a él lo abandonaron en esta calle Lastarria. Se crio y vivió su juventud en este barrio, donde la gente lo cuidó. Le gustaba mucho la bulla, así que cuando había una protesta siempre partía para el centro e iba adelante, llevando la batuta«, comentó sobre el perrito, Mario Uribe, presidente de la Cámara de Comercio del Barrio Lynch.
Un homenaje a los perros callejeros
La escultura de Don Luis Apolo fue regalada a la ciudad por el artista osornino Roberto Rosas Barría, quien en su placa escribió: «Este monumento es un homenaje a todos los perritos que sobreviven en la calle«. Este escultor también es el autor de la estatua de Martín Vargas, también ubicada en el Barrio Lynch, y de otras obras que se hallan en el sur.
«Lo que queremos que esta escultura refleje es que no queremos más Luis Apolo. Y llamar a todos y todas a ser más responsables con la tenencia de mascotas. No basta con recibir un animal en un hogar, porque es un ser vivo, que requiere de un trato y de un cuidado especial«, dijo Rosas Barría, según consignó el Diario de Osorno.
Lo que dijo el alcalde y la mujer que adoptó al can
El permiso para erigir esta escultura en homenaje al perro que durante la mayor parte de sus años vivió en la calle, lo dio el alcalde Emeterio Carillo, quien igualmente se hizo presente en la inauguración de la estatua. Líder comunal que tuvo palabras de elogio para Hilda, la mujer que adoptó a Don Luis Apolo.
«Le damos las gracias por todo el tiempo que le ha dedicado y la manera en la que acogió a Don Luis Apolo. Con un cariño especial, como debe ser, pensando que es un ser vivo que necesita cariño y cuidados», señaló el alcalde de Osorno. Carrillo fue quien le pidió a Hilda 200 firmas para erigir la escultura y ella trajo 500.
Fue la misma cuidadora del can, la que también tuvo palabras para todas las personas que trabajan y apoyan la causa de la tenencia responsable de mascotas. «Todos luchamos de una u otra manera, por seres indefensos que solamente merecen el amor de nosotros. Uno no puede adoptar a todos, pero todos sí podemos adoptar a uno«, concluyó Hilda.