¿Habrá que juntar agua? Por segundo año consecutivo la pandemia obliga a suspender la procesión del Cristo de Mayo
Nuevamente el Señor de los temblores no saldrá a las calles de Santiago. En cambio, habrá una ceremonia religiosa vía streaming.
La pandemia del coronavirus covid-19 ha impedido y cambiado muchas actividades, la vida como la conocíamos antes probablemente no volverá a ser la misma hasta bastante tiempo más, y uno de los aspectos que se han tenido que adaptar como muchos otros es la forma en que las personas expresan el fervor religioso.
Así, por segundo año consecutivo, el Templo de San Agustín en Santiago, informó que la tradicional procesión del Cristo de Mayo, que se debería realizar este jueves 13, no se realizará y será reemplazada por una ceremonia que se transmitirá por internet y redes sociales.
Todo esto porque además la comuna de Santiago, donde se ubica el templo, está en cuarentena debido a la alta cantidad de contagios con covid-19 que no permiten las reuniones masivas en espacios cerrados.
¿Tendremos que juntar agua?
El Cristo de Mayo, o Cristo de la Agonía es una figura de Jesús crucificado que se encuentra al interior del templo de los Agustinos, y que está rodeada de la creencia popular y mitología.
Muchos de sus seguidores creen en que si no se realiza la tradicional procesión del también llamado «Señor de los temblores», al año siguiente habrá un terremoto o alguna calamidad en el país.
La creencia se centra en que la figura –elaborada por fray Pedro de Figueroa junto a un artesano local en 1613– fue la única de esa iglesia en quedar en pie después del terremoto de 1647, lo que se creyó un milagro ya que lo único que se movió de su sitio fue la corona de espinas que quedó en el cuello de la imagen.
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Así, cuando un sacerdote quiso volver la corona a su lugar, volvió a temblar, por lo que se divulgó la relación entre la figura y los movimientos telúricos. Entonces, la población desolada por la tragedia que significó para Santiago el terremoto, decidió sacar en procesión la imagen para demostrar la devoción a Dios y que la tierra dejara de moverse.
Desde entonces, cada 13 de mayo el Señor de los temblores salía en procesión por las calles de la capital, tradición que se ha extendido por cuatro siglos, salvo por algunas excepciones; en 1959 (en 1960 fue el terremoto de Valdivia) y 1984 (en 1985 fue el terremoto de Valparaíso).
En 2020 producto de la pandemia no hubo procesión y este 13 de mayo, tampoco habrá.