María Paz Grandjean tras perdigón en el rostro: «Fui privilegiada de que no le achuntaran al ojo»
La conocida actriz de teatro y televisión fue impactada por un balín el 18 de octubre luego de "La pérgola de las flores" en el GAM, y contó esa experiencia en Ciudadano ADN.
La noche del 18 de octubre, la actriz María Paz Grandjean estaba a punto de presentarse en "La pérgola de las flores", en el Centro GAM. Según relató en entrevista con Ciudadano ADN, ese día "se suspendió la función por la quema de un vehículo a la entrada. Nos evacuaron por el estacionamiento, pero yo me demoré un poco más en desmaquillarme. Salí y vi la gente contra el tránsito, un piquete de carabineros, el guanaco y el zorrillo. Nos mojaron en la cabeza, tiraron bombas lacrimógenas, y de repente uno me apunta en la cara y yo no podía creer que me iba a tirar la bomba lacrimógena en la cabeza. Giré levemente la cara y de repente, un impacto".
"Y ahí no entendí lo que pasó", siguió su relato. "No era estado de emergencia, realmente es inesperado que un carabinero te apunte en la cara y te dispare". En ese momento, recordó, "sentí vergüenza, humillación, que todo era mi culpa. Tengo recuerdos difusos".
Luego de ser ayudada por algunos transeúntes, "una chica me pregunta '¿quiere llorar?', me sostienen, me compraron hielo. Tratamos de cruzar el San Borja, vi fuego, era bien apocalíptico". Según siguió contando, en la confusión del momento "me quise ir a mi casa, no entendí la gravedad de lo que me estaba pasando. Me demoré dos horas en llegar caminando a mi casa en Ñuñoa, y fui a la posta de allá. Me dijeron 'tiene que constatar lesiones' '¿dónde?' 'a Carabineros'. Y dije no, sin armas no voy, cómo protegerse de Carabineros".
Luego del incidente, se presentó una querella por el INDH, "que está colapsado, y yo voy a ir sola con otra". A la hora de intentar explicarse lo que pasó, Grandjean expresó que "yo percibo que le caí muy mal al carabinero porque grité muy fuerte y soy muy alta. Creo que es la consecuencia de un patriarcado donde una es responsable de las agresiones". Y a un mes de su recuperación, dice sentirse "privilegiada de que no le hayan achuntado a mi ojo o directamente a mi cabeza".
Según expresó la actriz, "una que es crecida en dictadura, el carabinero te produce algo que no se explica. En mi casa nadie me habló mal de carabineros, pero cuando chica veía la violencia de carabineros pegándole a la gente. Como la iglesia junta pedófilos, sentía que la policía junta psicópatas, gente abandonada sin ninguna educación, con la que es imposible dialogar. Están entrenados como perros, y la privilegiada siempre voy a ser yo. A mí me abrazan en la calle, a él le dicen 'paco tatata'. Creo que nadie tiene el sueño de ir a pegarle al vecino, pero les resuelve el sueño de un padre que no tuvieron, está lleno de figuras bien psicópatas que los tiran como carne de cañón".
María Paz Grandjean contó que el equipo de "La pérgola de las flores" acaba de retomar las funciones luego del periodo en que el GAM permaneció cerrado. "Han tomado el riesgo y ha resultado súper eficiente. El horario de función se adelantó a las 17:00 en vez de a las 20:00, por todo lo que está pasando". En la obra, donde "un grupo de mujeres pobres se enfrenta a un grupo de personas ricas que quieren demoler su lugar de trabajo para que pasen los autos. Son extrañamente todas las circunstancias que se viven ahora", expresó quien en esta versión interpreta a Laura Larraín, el mítico personaje de Silvia Piñeiro.
Ahora, tras su vivencia, está enfrentando las funciones "con harto miedo, me he ido sola, soy buena para la bicicleta y paso por ahí mismo", al tiempo que cuenta que "quisiera hablarlo con la persona que lo hizo y me explique por qué lo hizo, tener un cara a cara. No sé si hablar de perdón pero quiero entenderlo. Para dilucidar qué es lo que pasa, por que a mí me violenta un carabinero, me gustaría que eso se transparentara más. Me preocupa esclarecer la verdad y que haya justicia".
Y para el futuro, piensa que en Chile "nunca más se va a poder repetir esto de levantar la alfombra de la impunidad. El estallido social responde a eso", agregando sus impresiones sobre un tema clave en el gremio actoral: los abusos sexuales que sufren las actrices. "Siento que vamos más atrás que el resto de la sociedad, cómo somos usadas como objeto en términos físicos, qué hacemos cuando nos echamos rímel y nos ponemos bonitas para ir al casting, qué hacemos cuando vamos a yoga. Somos las más expuestas en términos de cuerpo. A lo mejor yo gano menos porque me encuentran más gorda o más flaca".