• 05 OCT 2024

EN VIVO

Mujeres gásfiter: Es un terrible absurdo que hayan trabajos tan masculinizados

Dos de las mujeres certificadas por el Programa Mujeres Gásfiter estuvieron en Ciudadano ADN contando la experiencia de ejercer este oficio.

Claudia Sepúlveda y Lady Madariaga son dos de las mujeres que han sido certificadas por el programa de capacitación "Mujeres Gásfiter" en la Región de Valparaíso, y que les brinda herramientas y conocimientos para desempeñarse en este oficio.

Ambas estuvieron en Ciudadano ADN, junto a José Luis Murillo, gerente general de Esval, contándonos de qué se trata y cómo es ser mujer en un mundo tan masculino.

Claudia y Lady, reconocen que siempre les gustó la gasfitería. Lady dice que "me costaba, pero dicen que las cosas muertas no te ganan". Entraron al programa y, según cuenta Claudia, se encontraron con "hartas mujeres, todas distintas, algunas mamás, otras solas, donde la mujer era la que llevaba los pantalones a la casa, y cuando salió el curso, todas motivadas porque esto, además de ayudar en la casa, es una oportunidad de trabajo".

Claudia tiene una historia de sacar adelante sola a sus hijos. "Yo vengo de padres separados y nunca me criaron en realidad. Cuando me casé viví una experiencia no muy buena, con cuatro hijos saliendo adelante sola". Cuando supo de este curso, se interesó. "He tenido hartas llamadas telefónicas, he ido a arreglar llaves, cañerías. Empecé a hacer tarjetas y regalarlas pero nunca me llamaban", recuerda. Relata cuando "una vez me llamó una señora, llegué arreglada, femenina, y te miran como raro y te dicen ‘dónde está el gásfiter’. ‘Soy yo’, les digo. Y al final me lo agradecen", para rematar contando que “lo bueno es que soy detallista y limpia, les cobro lo que corresponde, no dejo algo (a medias) para después volver”.

Lady, por su parte, actualmente trabaja como recepcionista y bodeguera en una ferretería en la localidad de Peñablanca, donde también asesora a la clientela en materiales: "de pronto pasa que una persona que no sabe mucho, le doy la idea de cómo hacerlo, lo voy guiando". Claudia, que trabaja en Viña del Mar, principalmente por los sectores de Miraflores y Santa Julia cuenta que "mis hijos me apoyan 100%, mi esposo igua"”, y que sus trabajos más frecuentes son "siempre los baños y la cocina, las filtraciones". 

Ambas anhelan seguir especializándose "por ejemplo, en el tema de los calefonts, porque estamos certificadas en temas de agua pero no en redes de gas. De pronto pasa que el maestro chasquilla va a una casa y no soluciona el problema, sino que más lo perjudica".

Mediante este programa, se han capacitado cerca de 50 jefas de hogar y mujeres de la Quinta Región, otorgándoles certificación de gasfitera. "Cada una con su historia", cuenta Murillo: mientras algunas solo hacen arreglos en sus casas o para amistades, otras trabajan de gásfiter.

"Es una maravilla verlas y uno se da cuenta del terrible absurdo que es que haya oficios masculinizados o feminizados. Cuando uno va a una ferretería, uno no encuentra hombres que saben más o mujeres que saben más, encuentra personas que saben más", dice el ejecutivo, quien reflexionó acerca del error de pensar "que un trabajo lo tiene que hacer un hombre o lo tiene que hacer una mujer, estamos llamados a cambiar eso definitivamente".

Contenido patrocinado

X
Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte publicidad personalizada a través del análisis de tu navegación, conforme a nuestra política de cookies