Estas son las 14 señales de que tu gato te quiere tanto como lo haría un perro

Es común pensar que los gatos no retribuyen el cariño humano, al menos según los cánones populares. El motivo es que los códigos de comunicación de los gatos son muy distintos a los de la otra popular mascota, el perro.

Es cuestión de observarlos detenidamente. Así, aunque a veces te ignoren o incluso te arañen o muerdan suavemente durante sus juegos, estas son 15 señales inequívocas de que tu gato te quiere:

1. Se tiende en el sofá junto a ti. El gato es un animal social, aunque en menor medida que el perro. Pero siempre encontrará un rato para sentarse, furtivamente, en el sofá junto a usted. Cuando no lo haga, respétalo ya que el felino necesita sus momentos de soledad.

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2. Te da golpecitos con la cabeza. Veterinarios y conocedores del comportamiento felino aseguran que ese tipo de comportamiento por parte de los gatos es social y tiene como finalidad mostrar hacia la persona a la que va dirigido sentimientos como la aceptación, el apego y el amor.

3. Te mira y maúlla.

4. Ha aprendido a no arañarte. Aunque a veces se le escape, habitualmente no usa su piel para hincar las uñas. Agradécelo, porque los gatos son muy rutinarios y cualquier cambio les estresa. No es tan fácil enseñar a un gato a que no arañe como a un perro que no muerda.

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5. Huye de los invitados. Eso quiere decir que te quiere y al resto de los humanos no. Con un poco de suerte, puede que a menudo se tire de espalda al piso para que le acaricies el abdomen. Al ser un depredador, ponerse en una postura de tanta vulnerabilidad demuestra que confía en tí.

6. Se enrosca entre tus piernas.

7. Si vuelves de un viaje, te espera junto a la puerta. Los dueños que se ausentan unos días del hogar -o unas horas, en algunos casos- aseguran que a su regreso notan que su gato les ha echado de menos. Un gesto para demostrarlo es estar al lado de la puerta cuando se llega a casa.

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8. Mantiene los bigotes perpendiculares al hocico en tu presencia. Si sus ojos permanecen redondos, cerrados o entornados, las orejas relajadas y los bigotes o vibrisas perpendiculares a su hocico, es que se encuentra a gusto.

9. Ronronea cuando estás cerca. Si un felino emite esta vibración cuando está con su dueño significa que se encuentra en calma. Es el momento de acariciarle y corresponderle con caricias y mimos.

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10. Te amasa con sus garras. Los felinos son animales muy olfativos. Dejan su rastro oloroso y captan las feromonas (partículas de olor) de personas y otros animales. Tres de las partes del cuerpo del gato que tienen la capacidad de dejar rastro olfativo son las almohadillas de sus patas, los pómulos y la barbilla. Por ello, cuando el gato te amasa te está marcando con su olor, para que quede claro que formas parte de su territorio y te quiere cerca.

10. Te da un lametazo cuando se está acicalando. Los gatos son limpios por naturaleza. Les gusta acicalarse con su lengua áspera que arrastra suciedad y pelo sobrante. Si comparte ese momento de relajo contigo, es porque siente apego. Punto extra si te lame a tí también, lo cual equivaldría a un abrazo o un besito humanos.

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12. Mueve la cola lentamente en tu presencia. Los animales que tienen cola la utilizan como estandarte de comunicación y el gato lo hace a su manera para expresarnos su aceptación y apego: con movimientos lentos y sinuosos. Ocurre lo contrario cuando da rabotazos enérgicos y rápidos, que indican que está nervioso o alterado (al revés que en el caso de los perros).

13. Arquea el lomo cuando es acariciado. "Me encanta que me acaricies, no pares", sugiere.

14. Te hace regalos. Los felinos son hábiles cazadores y les gusta hacer alarde de ello con las personas que quieren y forman parte de su territorio. Si te ofrece un pájaro o cualquier "presa" que esté a su alcance, es porque te quiere.