Los Bunkers retornaron a Santiago con maratónico concierto

Más de cinco mil personas colmaron el Teatro Caupolicán para reencontrarse con Los Bunkers, agrupación nacional que otorgó un maratónico concierto que superó las tres horas de duración, con el fin de celebrar los 10 años desde su primer álbum y promocionar pospuestamente en nuestro país el disco "Música Libre", donde homenajean al cantautor cubano Silvio Rodríguez.

El quinteto oriundo de Concepción y radicado desde 2008 en México, interpretó 41 canciones con las que el grupo plasmó los mayores éxitos de su discografía, incluyendo casi la integridad de su última placa y otras sorpresas. Lo hicieron desde la primera canción de la noche, "El detenido", hit que los hizo debutar en las estaciones radiales el 2000, y con otros temas influenciados por el rock británico de los 60, como "Yo sembré las penas de amor en tu jardín", "Miéntele", "Canción de lejos", "Las cosas que cambié y dejé por ti" y "Miño". También con otros más eléctricos como "Nada más de mí" y "Santiago de Chile", además de sus incursiones en raíces folclóricas y clásicos de la música chilena, con "La exiliada del sur" (de Patricio Manns y Violeta Parra) e "Y volveré" (de Los Ángeles Negros), respectivamente.

Pero no todo quedó ahí. Los que asistieron al recinto de calle San Diego tuvieron la oportunidad de escuchar "Última canción" y "Dime quién", temas muy poco comunes en sus repertorios en vivo. Además, el cantautor nacional Manuel García, quien colaboró en la última producción del grupo, subió dos veces al escenario para unirse en cuatro canciones, "El día feliz está llegando", "Al final de este viaje en la vida", "Llueve sobre la ciudad" y "La era está pariendo un corazón".

Los Bunkers también se sumaron a la gran cantidad de artistas que han apoyado el movimiento estudiantil. Anoche, lamentaron el "fallecimiento" de la educación chilena, dedicando dos de sus grandes himnos a los estudiantes, "Entre mis brazos" y "Canción para mañana".