Muere el refugiado iraní que inspiró la película «La Terminal»
Mehran Karimi Nasseri, quien vivió más de 18 años en un aeropuerto parisino, falleció a sus 77 años de edad.
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Durante la jornada de este sábado se confirmó la muerte del refugiado iraní que inspiró la icónico película La Terminal (2004), dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Tom Hanks.
Se trata de Mehran Karimi Nasseri, oriundo de Masjed Soleyman, Irán, quien vivió más de 18 en el aeropuerto Roissy Charles de Gaulle ubicado en París, Francia.
Su fallecimiento se registró durante la mañana de este sábado 12 de noviembre, pocas semanas después de que haya regresado al terminal aéreo.
‘Sir Alfred’, como era conocido, habría gastado gran parte del dinero que obtuvo por la película cuando decidió volver al aeropuerto donde vivió desde 1988 hasta 2006. Allí, se notificó su muerte, por causas naturales, a los 77 años de edad.
Nasseri viajó al Reino Unido en 1973, con 31 años, por motivos de estudios. Sin embargo, un par de años después regresó a Irán por problemas financieros.
Posteriormente, volvió a Europa huyendo de los problemas vividos en su país, y desde 1970 hasta 1980 buscó asilo en diferentes naciones, pero todos lo rechazaban.
Otra de las razones por la que ‘Alfred’ viajaba de país en país era porque estaba buscando a su madre, llegando a ciudades como Londres, Berlín y Ámsterdam.
Finalmente, en octubre del 80′ fue aceptado en un refugio de Bélgica, país donde vivió hasta 1986, cuando decidió mudarse al Reino Unido. Pero volvieron a presentarse problemas y estuvo en medio de complicaciones legales por permisos y residencia, hasta que en 1988 llegó a Francia.
Su vida en el aeropuerto
Continuando con irregularidades en su documentación, y bajo su estado de refugiado, Meharan decidió establecerse en París, específicamente en el aeropuerto.
Él mismo declaraba el Roissy Charles de Gaulle como su residencia. En 1999, más de una década viviendo en la terminal, el iraní obtuvo el estatuto de refugiado y un permiso de residencia.
Sin embargo, continuó con su vida en el aeropuerto, en la Terminal 2F, hasta el año 2006, cuando fue trasladado a un hospital por problemas de salud. Así, tras 18 años, dejaba el que fue su ‘hogar’.
Dejando atrás las complicaciones, pudo vivir 16 años fuera del Roissy Charles. Pero este 2022 regresó y vivió los últimos días de su vida, falleciendo en su lugar, la F2.