Rafael Araneda sobre su primer año en Estados Unidos: «Fue durísimo»

El animador Rafael Araneda confesó que su primer año viviendo y trabajando en Estados Unidos fue durísimo y que vive con un temor diario que le pueda pasar algo a su madre de 93 años, quien se quedó en Chile.

En conversación con Martín Cárcamo en un nuevo capítulo de De tú a tú de Canal 13, el comunicador contó que llegó al país de habla inglesa a través de un casting para conducir el programa Enamorándonos de Univisión.

Él estaba de vacaciones cuando Magdalena Rodríguez -productora mexicana y amiga del animador, que falleció el año pasado- lo llamó por teléfono y le dijo: «‘Tú estás hecho para ese programa. Solo quiero que se lo demuestres a quien se lo tengas que demostrar porque no te conocen y quiero que te conozcan».

Araneda decidió intentarlo y fue la primera vez que participó en un casting. Afirmó que entró aterrado, y que tuvo que competir con unos ocho hombres y unas ocho mujeres. En los camarines estaban sus nombres y los buscó en Instagram: sus contenedores tenían millones de seguidores.

Al día siguiente del casting, lo llamaron de Univisión para preguntarle sobre sus antecedentes y sus papeles en relación a su visa estadounidense. Tras corroborar que no había ningún problema, quedó.

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El animador indicó que en un principio iba solo durante un año, y fue solo. «Fue durísimo, porque todo lo que me pasaba, todos los días, era un desafío nuevo, era desconocido, entonces eso era un nivel de agotamiento y sobre todo cuando estas con la ansiedad de que salga todo bien», reveló.

Afirmó que todo fue muy intenso. Extrañó mucho a su familia y a su madre, que tiene 93 años. El momento más crítico fue cuando comenzó la pandemia. «Yo no estoy hecho para vivir solo, lo pasé mal«, reveló.

Su familia terminó yendo a vivir con él, pero su madre se quedó en Chile. «Lo más aburrido, lo más doloroso, lo más triste de vivir en Estados Unidos hoy día es que me estoy perdiendo los últimos días de mi mamá«, sostuvo.

Además, detalló que su mamá tiene «unas siete condiciones base por la edad. No hay mucho más que hacer», y por esto vive con un temor diario de que le pueda pasar algo y que le da miedo recibir ese llamado.

Por otra parte, su hija mayor, Martina, decidió estudiar en Chile, y Cárcamo le consultó cómo ha manejado el desapego. «Duro, súper duro. Porque sigue siendo mi niñita, va a cumplir 20 años ahora. Pero la gran tranquilidad que tengo es lo bien que la he visto», finalizó.

Puedes revisar sus declaraciones completas haciendo clic aquí.