«Es una idiota»: la dura sentencia del biógrafo de Elon Musk sobre el magnate tecnológico
El periodista Walter Isaacson pasó dos años investigando al líder de Tesla. El resultado que salió hace pocos días al mercado.
La nueva conclusión que dio el biógrafo de Elon Musk, luego de trabajar por dos años siguiendo al magnate tecnológico, parece ser más que definitoria.
Aprovechando la salida de la nueva biografía basada en el millonario, el periodista Walter Isaacson fue más allá de definir tan solo su trabajo en la exploración espacial o sus cambios en X.
«Es un idiota», aclaró en un largo encuentro con QZ. Lugar donde expuso parte de los resultados de su proceso de investigación. «No es empático (…), no es muy admirable por eso», dijo en el encuentro.
Claro que bajo el ojo de Isaacson, aquel aspecto sería clave para su auge en el mundo tecnológico y empresarial. «Como él diría, a veces las personas que son afectuosas y emocionales no van a despedir gente, no van a ser duras y rudas«, justificó.
Aquel aspecto que de pronto podría ser más cuestionado no sería ajeno a los grandes genios, según el periodista. «Bill Gates en los primeros días de Microsoft, Jeff Bezos en los primeros de Amazon», habría sido así. «No necesariamente admiro eso, pero es parte integral de lo que fueron capaces de hacer».
Biógrafo de Elon Musk: «Tuvo una infancia disfuncional»
Claro que el profesional también indagó en otros aspectos relativos a la vida del cabecilla de Tesla. «Tuvo una infancia realmente disfuncional y psicológicamente problemáticas», adelantó sobre las páginas.
«Cuando las cosas están tranquilas, él no está contento y en un tormenta, él está totalmente involucrado«, reveló sobre su forma de liderar proyectos.
Previo a su llegada a las tiendas del mundo, el texto también ya había despertado interés en otros sentidos. En un punto incluso la atención se centró en el capítulo de la relación de Elon Musk y Amber Heard. Un vínculo estrecho, pero conflictivo.
Ahora bien, las expectativas frente a las nuevas páginas no son menores. Mal que mal se trata de la misma pluma que previamente retrató pasajes de las vidas de Albert Einstein, Steve Jobs y Leonardo da Vinci.
