¿Te negaron el acceso a una playa? Conoce cómo y dónde denunciar
Las multas por no permitir el acceso van entre las 10 y 100 UTM, y se pueden duplicar en caso de reincidencia.
Todas las personas tienen la facultad de ingresar al mar, lagos, desembocaduras de ríos, cascadas o glaciares, ya que son considerados bienes nacionales de uso público.
No obstante, propietarios de terrenos colindantes a estos lugares tienden a cerrar indebidamente las entradas.
Por lo mismo, existen formas de notificar a la autoridad cuando no se permita el libre acceso a playas nacionales.
La ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, destacó que el presupuesto 2023 permite fortalecer las capacidades de fiscalización, ya que existe un mandato del Presidente, Gabriel Boric, para garantizar el acceso a las playas y no aceptar privilegios.
“Hay un trabajo que se está haciendo. Si es que un propietario sigue impidiendo el acceso, nosotros vamos a hacer uso de las herramientas que tenemos, haremos las denuncias y las acciones que pueden terminar con multas y eventualmente en el uso de la fuerza pública, si así lo determina la delegación presidencial”, añadió.
¿Cuándo denunciar?
Según la ley, los dueños de terrenos aledaños a la playa deben facilitar gratuitamente la entrada, ya sea para fines turísticos y/o de pesca.
Tienes derecho a denunciar esta situación cuando no existe ningún tipo de acceso a la playa; cuando hay un acceso único que se encuentra cerrado, y cuando un tercero impide, controla o cobra por el acceso.
¿Dónde denunciar?
Ante la dificultad o imposibilidad de poder acceder a las playas, toda persona puede hacer una denuncia ante el Ministerio de Bienes Nacionales, específicamente en su página web www.bienesnacionales.cl, donde está dispuesto un banner “Playa Segura de Todos” en el que hay un formulario e información general sobre este tema.
También puedes hacer la denuncia por teléfono, llamando al 800 104 559, o de forma presencial en las oficinas de la Seremi de Bienes Nacionales de cada región. Las delegaciones presidenciales o municipalidades, también pueden recibir denuncias, las que luego son derivadas a Bienes Nacionales.
Si tienes un teléfono inteligente, también puedes dejar tus reclamos descargando la aplicación Playapp en App Store y en Google Play.
Para hacer el trámite necesitas la siguiente información:
- Identificación del denunciante.
- Identificación del lugar o sector denunciado colindante con la playa de mar, río o lago a la que desea acceder.
- Motivo y descripción de la situación ocurrida.
- Antecedentes o información adicional para obtener referencias de la ubicación precisa de la denuncia.
Plazos denuncia Playapp
Luego de hacer la denuncia se llevará a cabo el siguiente proceso:
- Se confirmará la recepción de la denuncia por medio de un correo electrónico automático desde Playapp.
- La respuesta llegará en 20 días hábiles
- , y una vez declarada admisible la denuncia, se realizará la fiscalización en terreno y la búsqueda de antecedentes. Se informará a través de un correo electrónico si la denuncia fue rechazada (y los motivos) o aceptada y las gestiones que se ejecutarán con la finalidad de solucionar el libre acceso.
¿Cuánto cuesta la multa por cerrar el paso a una playa?
Restringir el acceso a un bien público puede costar entre 10 y 100 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), es decir, puede ser de hasta aproximadamente $6.000.000.
En caso de reincidencia, se podrá aplicar una multa equivalente al doble del máximo establecido.
Cabe destacar que estas multas se contemplan para quienes no colaboren con garantizar el acceso a las playas cuando un acceso ya fue fijado a través de una resolución. El dueño del terreno está obligado a cumplir con la normativa, no puede cerrar este camino, ni impedir el paso o cobrar por ello.
Es distinto cuando no hay ningún acceso a la playa. En esas situaciones, el Ministerio de Bienes Nacionales revisa el caso y sus equipos técnicos fiscalizan la zona para fijar un acceso.
En ese contexto, la ministra Toro hizo un llamado a los dueños de terrenos colindantes a las playas a colaborar y buscar en conjunto soluciones para garantizar los usos turísticos, productivos y deportivos.
“Tener un terreno frente al mar es una suerte, un privilegio, pero eso no le da derecho a nadie para apropiarse de la playa como si fuera parte de su patio o su jardín. Nadie se puede adueñar de una playa. No hay que olvidar que las playas de mar, lagos o ríos son Bienes Nacionales de Uso Público y que pertenecen a todas y todos”, agregó