Daniel Alcaíno sobre Penal Cordillera: «Se desdibujan los planos autoritarios ya que los que están presos tienen más privilegios»

En el Ciudadano ADN estamos atentos a la cultura nacional. Por eso, una vez más tuvimos la oportunidad de hablar sobre la película Penal Cordillera, junto al actor Daniel Alcaíno, quien en la ópera prima de Felipe Carmona interpreta al alcaide del recinto penitenciario.

«El uniforme parece que me está llamando hace rato«, bromeó al inicio de la conversación con Sandra Zeballos y Cristián Arcos, el actor de la cinta que se encuentra ambientada en el año 2013, cuando el expresidente Sebastián Piñera anunció el cierre del polémico centro penitenciario creado en 2004 con el fin de alojar a oficiales militares involucrados en violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Penal Cordillera: Adentrándose en aguas turbias

De acuerdo a Daniel Alcaíno – quien entre sus últimos trabajos cuenta con una participación en Los mil días de Allende, donde interpretó a Augusto Pinochet-, el director de esta cinta, que desde este 23 de noviembre estará en cartelera, «se sumerge en estas aguas para mirar cómo es el día a día, los privilegios que tienen los presos«.

«Ellos tienen accesos a armas, a salir, a comprar, a darse grandes banquetes. Todo en un ambiente muy siniestro y con una estética que conlleva eso, a mostrar a estos viejitos, pero con algo que huele mal hace rato», expuso.

Sobre su personaje, el actor comentó que «trato de mantener la autoridad con estos señores que tuvieron mucha autoridad y que les cuesta imponerla«.

«La verdad es que se desdibujan los planos autoritarios en este penal, ya que los que están presos tienen más privilegios que los que tienen que cuidarlos. Están todos los gendarmes más presos que los mismos presos. Esto lo convierte en una atmosfera bien monstruosa, son cinco monstruos condenados a perpetuidad por delitos de lesa humanidad», señaló.

Encarnando a Pinochet

Por otra parte, el actor y comediante habló sobre su experiencia participando en la serie Los mil días de Allende, en donde tuvo que interpretar al dictador antes de que ocurriera el Golpe de Estado, algo que, en palabras de Cristián Arcos, «es como la conversión de Anakin a Darth Vader«.

«Me conseguí una ropa militar, porque el hábito hace al monje, y fui al casting. Ahí me dijeron que no era el dictador, sino que había que bajarle dos cambios. Era el Pinochet como un ser humano corriente, pero había que ser leve porque en el día 1000 de Allende, ahí se transformaba en el traidor que estaba enajenado», relató sobre su preparación para ese personaje.

En esa misma línea, Alcaíno habló sobre cómo fue hacer una suerte de “precuela” del 11 de septiembre de 1973. «Todo depende del estilo del director», reflexionó.

«Había un trabajo de caracterización importante. A todos se les encargó un poco imitar, ser y poseerse del personaje«, aseguró.