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«Mansión Embrujada»: un thriller familiar con mucha diversión

La nueva historia a cargo de Justin Simien es bastante diferente a la versión del 2003, pero mantiene esos toques de terror que harán saltar a los más pequeños.

Mansión embrujada - reseña película - crítica

Mansión embrujada - reseña película - crítica

Este jueves, 27 de julio, será el esperado estreno de Mansión Embrujada, y en ADN tuvimos la posibilidad de ver esta nueva versión que promete divertir a grandes y chicos con una emotiva historia.

Lo primero a tener en cuenta, y que ya podíamos adelantar con los diferentes adelantos, es que no se trata de un remake como tal. Lo correcto sería hablar de una nueva adaptación cinematográfica de la atracción de los parques de diversiones de Walt Disney.

Bajo la misma línea, esta versión a cargo de Justin Simien es muy diferente a la película de 2003 dirigida por Rob Minkoff. El primer y más simple foco de análisis, es el elenco, los personajes que llevan adelante la trama.

El grupo de protagonistas es muy diverso; se conforma un equipo de “especialistas” para investigar qué ocurre en la mansión embrujada y, posteriormente, hacerle frente al problema. Esto, en ayuda de una madre, Gabbie (Rosario Dawson) y su pequeño hijo Travis (Chase W. Dillon).

Así, vemos a LaKeith Stanfield como Ben, el protagonista. Su actuación tiene altos y bajos, si consideramos que gran parte del metraje fue con efectos especiales. En este sentido, en algunos momentos se notó falta de intensidad en escenas que requerían mayor emoción. Un claro ejemplo de esto fue cuando escapaba de aterradores cocodrilos junto a Travis escalando por las paredes; ambos no convencieron. Esto teniendo en cuenta lo inexperto del joven Dillon.

Por otra parte, tenemos a Tiffany Haddish como Harriet, Owen Wilson como el padre Kent y Danny DeVito como el profesor Bruce Davis. Todos cumpliendo con una actuación sobria y destacando con su toque de humor, algo en lo que se debe hacer mención especial a Wilson.

ADN

Una trama profunda

Es justo reconocer que el argumento de la cinta sorprendió. Si bien se sabe el tipo de película Disney que es, la historia tiene diferentes tintes que abordan temáticas para reflexionar y así nos hacen pasar por varias emociones.

Tenemos a Ben, un joven viudo que sufre al no poder superar la partida de su gran amor y que mantiene una fuerte conexión con el tema de la vida y la muerte. Esta aventura en la mansión lo ayudará a comprender la situación y mirar las cosas de una forma positiva.

Por otra parte, Gabbie y Travis intentan salir adelante, comenzar de nuevo, aunque no será fácil si pretender comenzar a vivir en la casa embrujada. A pesar de que se establece un recurso bastante usado y cliché en el cine entre estos tres personajes, puede resultar atractivo al insertarse en una película de humor y toques de miedo.

ADN

Courtesy of Disney

Familia y amor

Bajo este contexto, se puede valorar la mano de Katie Dippold en el guion, abordando la muerte y el duelo de una manera especial, dándole un valor especial a la vida. Todo esto, con un importante transitar entre el humor y terror que mantiene expectante al espectador y le quita densidad a la trama.

Se destacan valores, al igual que en Mansión Embrujada de 2003, pero desde una perspectiva diferente, apuntando al amor en todas sus formas y la composición de una familia, de esa que va más allá de los lazos sanguíneos.

Lo que queda para preguntarse es si realmente era necesario realizar este concepto bajo la premisa de un remake de la cinta anterior o una nueva adaptación de la atracción del parque de diversiones. Esto, considerando que se siguen temática que Disney suele abordar en diferentes proyectos.

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