«Misión de rescate 2»: marcando tendencia en el cine de acción
Chris Hemsworth regresa como el mercenario que logró cautivar a la audiencia con una secuela que da mucho de qué hablar.

crítica misión de rescate 2 - película netflix
Este viernes se estrenó Misión de rescate 2, uno de los títulos más esperados de Netflix tras el gran éxito alcanzado por la primera entrega y ha dejado mucho para analizar.
Lo primero a tener en cuenta es que existía la gran duda de si esta nueva película era realmente necesaria y si tenía lógica para realizarse. Precisamente esto es lo que se intenta fundamentar con las primeras escenas.
Tal como se esperaba, y respondiendo a la demanda del público, esta secuela comienza explicando qué pasó con Tyler Rake (Chris Hemsworth) tras los hechos del film anterior y retoma exactamente desde donde terminó.
Los primeros minutos están destinados a dar un contexto de cómo el mercenario sigue con vida. En medio de su rehabilitación, antiguos e importantes vínculos lo motivaron para volver a la acción e ir en contra de las recomendaciones médicas.
En esa transición de ser un hombre herido y obligado al retiro, a volver a equiparse y aceptar un nuevo trabajo, se intenta profundizar en la historia personal de Rake. Con esto también se marca la primera diferencia respecto a la primera entrega, que era mucho menos sentimental.
De todas formas, el guion sencillo y fluido (acorde a una película de acción) no deja mucho espacio para lograr un gran desarrollo. Así, se encuentra un equilibrio entre las dos partes, siendo un punto de análisis y comparación.

Renovando una fórmula conocida
Sam Hargrave repite como director y Joe Russo en su rol creativo, ambos intentando reinventarse en el éxito y para eso optaron por una fórmula clásica e infalible: que el protagonista sea un ejército de un solo hombre.
A partir de esta base se intenta marcar la diferencia, presentando un lado humano bastante presente y que motiva giros en la historia, manteniendo cierto nivel de interés. Sin embargo, hay algunos momentos de baja relevancia que parecen entorpecer su avance.
Bajo la misma línea, en ese esfuerzo de humanizar a Tyler Rake, a quien conocimos como una «máquina asesina» implacable, se nota el contraste entre violencia y acción, que está por lo más alto, con las debilidades del guion en su intento de trabajar en la parte emocional de un héroe.

Atractiva presentación de la película
Un punto a destacar, siendo lo más alto desde la conformación de Misión de rescate 2 es la forma en que se plantea la acción. Se deja atrás la espectacularidad de grandes explosiones y eventos exagerados. Aquí también resulta importante considerar que la primera película abusó de esto con algunos efectos especiales que no estaban logrados de la mejor manera.
Con las palabras previas de Hemsworth se enaltecía el trabajo y la exigencia del equipo para lograr un realismo sin depender de la calidad del CGI. Así llegan algunas escenas bastante atractivas dentro de lo narrativo y composición visual.
Además, hay un extenso plano secuencia que nos ofrece interesantes coreografías de combate y donde se mantiene el suspenso, permitiéndonos una mayo conexión con los personajes.
De esta manera, Misión de rescate 2 puede marcar un precedente de cómo comenzar a realizar futuras películas de acción. Esto, valorando su fuerte: el enfrentamiento, disparos, peleas y algunas explosiones; pero teniendo en cuenta que quizás no sea necesario adentrarnos mucho en lo emocional o, al menos, hacerlo con un equilibrio perfecto a partir de un fuerte guion.