Durante la madrugada de este miércoles, 12 de abril, se estrenó el séptimo capítulo de la temporada 3 de The Mandalorian, dejando buenas sensaciones y siendo uno de los más comentados.
Al tratarse del penúltimo episodio de esta tanda, y considerando los hechos ocurridos en la entrega de la semana pasada, era de esperarse que los acontecimientos tuvieran un gran impacto.
La unión de Mandalore va tomando forma poco a poco y Bo-Katan Kryze (Katee Sackhoff ) sigue teniendo un rol fundamental en esta labor. Además, continúa en un propio crecimiento junto a Din Djarin (Pedro Pascal) y Grogu.
*Esta nota puede contener spoilers*
Este séptimo capítulo de The Mandalorian comienza bastante fuerte, con una gran revelación para la historia y, sobre todo, dentro de la temporada 3. En los primeros segundos, podemos ver de regreso a Elia Kane y esta vez se confirmó que aún sigue sirviendo a Moff Gideon.
También se mostró una reunión con jefes militares, rezagados, del Imperio Galáctico. El grupo aún espera el «imninente regreso» del Gran Almirante Thrawn, sin embargo, Gideon no está muy conforme con esa pasividad y quiere tomar la iniciativa.
Para los imperiales, los mandalorianos suponen una amenaza para sus planes, por lo que deberían sacárselos de encima; para lograrlo, ya planifican algunas estrategias bélicas. Todo esto con la motivación del propio Gideon.
La reunión de Mandalore
Mientras los militares añoran los tiempos de control total sobre la galaxia, los mandalorianos trabajan en la unión de su pueblo y Katan es quien está al mando de este objetivo. Hay que recordar que ya logró reconciliarse con sus antiguos compañeros y ahora se dio el gran paso.
Con Nevarro como puno de encuentro y base provisoria, las tribus mandalorianas finalmente se pudieron reunir; al menos dos de las más fuertes conocidas hasta el momento. Bajo la ilusión de La Armera, la idea reagruparse para volver a su planeta natal.
Si bien aún hay notables diferencias y el ambiente es bastante tenso por las rivalidades existentes, deben encontrar la forma de trabajar juntos para lograr los objetivos y superar los diferentes obstáculos.
Dejando los conflictos de lado, momentáneamente, el numeroso grupo llegó a Mandalore con la intención de establecerse en La Gran Forja, que en su momento fue el corazón y centro de la civilización.
Varios mandalorianos volvían a pisar la superficie después de varios años, así como también para muchos había una amplia zona sin explorar. Bajo este contexto es que aparecieron los Búhos Nocturnos, quienes aún le rinden tributo a Lady Kryze.
La sombra del Imperio
El numeroso grupo de mandalorianos espera encontrarse con amenazas representadas en especies nativas o incluso por extranjeros que llegaran a saquear y explotar el planeta. Sin embargo, se enfrentaron a algo mucho peor.
Las bestias y condiciones del planeta fueron solo el inicio de su llegada, ya que no tardaron en darse cuenta que La Gran Forja no era lo que esperaban y que ahora estaba tomada por los imperiales.
Un mini ejército de lo que parecían ser una mezcla entre mandalorianos y stormtrooper se les interpuso en el camino. A pesar de plantearse en batalla, los hijos de Mandalore fueron superados en números.
Además, se presentó Moff Gideon como el líder de esas tropas, declarando su intención de quedarse con el control del planeta. También apuntó a la creación de nuevas unidades de death troopers.
El enfrentamiento continuó y se puso cada vez más intenso y resultó con bajas para ambos bandos. Este escenario complicó a los protagonistas y dejó a los fanáticos pendientes al lanzamiento del último episodio.
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