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Steven Spielberg sobre su filme más personal: “’The Fabelmans’ fue una experiencia emocionalmente muy difícil”

En el Festival de Cine en Toronto, Spielberg presentó por primera vez una cinta suya:“The Fabelmans”, un relato autobiográfico que recorre sus primeros días de infancia hasta su adolescencia. ¿La razón del éxito del filme? Una desgarradora historia familiar.

The FabelmansSteven Spilberg

The Fabelmans Steven Spilberg

Por Ernesto Garratt, enviado especial a Toronto.

El final de “The Fabelmans” es el inicio de todo y con todo nos referimos la brillante carrera del director Steven Spielberg, quien con 34 cinta a su haber, incluyendo “Indiana Jones”, “Encuentros cercanos del tercer tipo”, “Tiburón” y una pléyade de éxitos de taquilla y crítica, ha ayudado a definir la cultura pop del siglo 20 y 21.

Frente a una audiencia de críticos y prensa acreditada en el Festival de Toronto 2022, el primero presencial tras dos años de pandemia, Spielberg se nos apareció de una manera doble: primero, habló su obra por él: “The Fabelmans”, en una función de prensa que comenzó con largas filas a las 7 de la mañana y que luego de la proyección de dos horas y media (pero que parece una, ni se siente), continuó con la segunda manifestación de Spielberg: su presencia física, a menos de tres metros de curiosos reporteros y cinéfilos que deseábamos escuchar todo sobre su filme más personal.

Así es:  “The Fabelmans” bien podría llamarse “Los Spielberg” y es la reveladora historia de la familia del realizador y del hecho que podríamos decir ha marcado su vida y su carrera como artista. Y esto es el divorcio de sus padres cuando él era un joven chico fascinado con el cine y las películas caseras.

“Cuando empezamos a trabajar en esto, me di cuenta de que no había una distancia estética entre yo y esta experiencia; no era capaz de poner una cámara de la forma en que Sammy es capaz de poner una cámara entre él y las cosas horribles y realistas que le están sucediendo», dijo Steven Spielberg. «Y siempre he sido capaz de poner una cámara entre mí y la realidad para protegerme y no pude hacerlo contando esta historia. Como sabe el reparto, fue una experiencia emocionalmente muy difícil. No todo. Pero algunas de ellas fueron muy, muy difíciles de superar».

En la historia escrita por el guionista Tony Kushner (“Angels in America”) y el propio director, Sammy Fabelman es un niño asustado porque nunca ha ido al cine a ver una película en la América de 1952. Su madre (una increíble Michelle Williams, acuérdense, va a estar nominada al Oscar) y su padre (Paul Dano), lo consuelan y motivan a sentarse y ver “The Greatest Show on Earth” de Cecil B. DeMille en una hermosa sala de cine.

Lo que presencia el pequeño Sam entonces es un choque de trenes,  alucinante en su pequeña mente de niño inocente. Y esa secuencia, marcada a fuego en su memoria, la trata de replicar con una cámara de su padre y filmando el impacto de un tren de juguete de vuelta en el hogar familiar.

Plagada de momentos emotivos de alto nivel, con una elegante pero clásica manera de narrar esta debacle familiar, “The Fabelmans” tiene este doble interés de ser una ventana a la desconocida intimidad de Spielberg, sí, lado morbo; pero también es más que nada una tremenda obra maestra sobre el amor al cine y al relato como herramienta de autoconstrucción identitaria y como acto de forja del carácter y talento individual.

Narrada con un estilo simple, pero de impecable factura, podemos presenciar cómo la influencia de su madre, una pianista y concertista de espíritu libre y musical, lo ayudó a escuchar su propia vocación de cineasta cuando, por el contrario, su padre, un ingeniero, solo deseaba que su hijo fuera estable y dejara el hobby del cine de lado. De hecho, el rol de su madre, Mitzi en la cinta, es quizás de lo más notable de la película, a cargo de una Michelle Williams en estado de gracia. El propio cineasta reconoce que la conoció hace años ya, cuando la actriz se lució en “Blue Valentine”:

“Y yo había alucinado, como sabe Michelle, porque la primera vez que la conocí, acababa de ver ‘Blue Valentine’ y le pedí conocerla. No tenía ninguna película para ella, pero sólo quería conocer a la persona que hizo ‘Blue Valentine’. Y así, ella siempre estuvo presente como una especie de idea del lóbulo frontal prefrontal de Mitzi o de mi madre, Leah. Y luego sentí lo mismo por Paul. Él comparte muchos de los mismos tipos de pragmatismo, también la paciencia de mi padre, la profunda, profunda bondad de mi padre, y el genio que mi padre tenía en el mundo del diseño de computadoras. Y así inmediatamente, esos fueron los dos primeros personajes que Tony y yo empezamos a discutir”.

“The Fabelmans” es una pieza extraordinaria porque asume con completa honestidad la vocación de un chico que lucha contra los estándares sociales para seguir su sueño. Este Samy Fabelman/Steven Spielberg que no quiere ir a la universidad y que solo quiere seguir su sueño de hacer películas.

De hecho, hay secuencias preciosas donde podemos ver al joven protagonista filmando cintas caseras de vaqueros, de soldados e inventando su propia narrativa con efectos especiales hechos a mano para lograr explosiones, balazos y acción. Un amateurismo entrañable que solo estaba forjando al mejor de los profesionales del cine actual.

“No había Pro Tools en 1961. No. Así que fue realmente, ya sabes, usar pegamento y saliva y tratar de averiguar, ya sabes, cómo poner las cosas juntas”, explicó Spielberg sobre su método de filmar sus cintas caseras siendo un niño. “Cuando estaba tratando de averiguar, bueno, ¿cómo puedo hacer explosiones como todas las películas de guerra que estoy viendo en la televisión, como las arenas de Iwo Jima y todo eso? ¿Cómo puedo hacer esas explosiones? Descubrí que si tomas una tabla y cavas dos agujeros y pones la tabla encima de los agujeros como un balancín, y pones tierra en un extremo y el niño pisa el otro, lanza la tierra al aire. Y eso es una explosión. Quiero decir, eso es lo que solía hacer para hacer mis películas de guerra”.

“The Fabelmans” se estrenará en Chile en los próximos meses y sin duda será una de las cintas frontrunners de los futuros premios Oscar en marzo.

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