;

La Carta de los Trece: el histórico texto firmado por Belisario Velasco y que recordó el Presidente Boric

El exministro de Interior integró el grupo de los históricos militantes de la Democracia Cristiana que se opusieron al golpe de Estado.

La Carta de los Trece: el histórico texto firmado por Belisario Velasco y que recordó el Presidente Boric

Este 25 de agosto falleció Belisario Velasco, exministro de Interior e histórico democratacristiano. Como militante, fue conocido por ser parte del «Grupo de los Trece». Un conjunto de 13 destacados miembros del Partido Demócrata Cristiano, que el 13 de septiembre de 1973, dos días después del golpe de Estado, firmaron una carta pública rechazándolo.

La Carta de los Trece marcó una clara diferencia con la postura oficial de los máximos dirigentes del partido. Entre ellos, la del expresidente Eduardo Frei Montalva y el entonces senador Patricio Aylwin. Y es que ambos en un comienzo expresaron su respaldo explícito a la Junta Militar que tomó el poder.

En el documento, los firmantes establecieron que tanto el gobierno de la Unidad Popular como la oposición, representada en la Confederación de la Democracia, compartían la responsabilidad del golpe de Estado. Además, recalcaron la influencia de las posturas extremas, el «dogmatismo sectario» de la izquierda y el aprovechamiento de la derecha económica en la crisis.

«Condenamos categóricamente el derrocamiento del Presidente Constitucional de Chile, señor Salvador Allende. De cuyo Gobierno, por decisión de la voluntad popular y de nuestro partido, fuimos invariables opositores. Nos inclinamos respetuosos ante el sacrificio que él hizo de su vida en defensa de la Autoridad Constitucional«, indicaron los 13 democratacristianos en la carta.

Los firmantes de la carta

Entre los nombres de los firmantes se encuentran destacados políticos y profesionales como Bernardo Leighton Guzmán, José Ignacio Palma, Renán Fuentealba Moena, Sergio Saavedra, Claudio Huepe G., Andrés Aylwin Azocar, Mariano Ruiz-Esquide, Jorge Cash M., Jorge Donoso, Belisario. Velasco, Ignacio Balbontín, Florencio Ceballos y Fernando Sanhueza Herbage.

De todos estos firmantes, solo quedan dos vivos. Y es que tras el deceso de Belisario Velasco, los últimos integrantes del Grupo de los 13 que se encuentran con vida, son Jorge Donoso y Mariano Ruiz-Esquide. El primero tiene 83 años y es de profesión abogado y publicista, mientras que el segundo tiene 93 años, es médico cirujano y fue senador.

Además, está el caso de José Piñera Carvallo. Debido a que, el papá del expresidente Sebastián Piñera, fue uno de los militantes de la Democracia Cristiana que originalmente había firmado la carta en rechazo al golpe de Estado. Sin embargo, al mediodía de la fecha de su publicación, pidió retirar su firma. Por ello, se cubrió con un trozo de papel puesto encima.

A pesar de que esta declaración ha sido históricamente vista como una posición no oficial del Partido Demócrata Cristiano frente al golpe, algunos dirigentes han planteado la posibilidad de convertirla en la postura oficial del partido. Sin embargo, Belisario Velasco, recientemente fallecido, se mostró contrario a esta idea. De hecho, el exministro de Interior argumentó que la posición oficial del partido en ese momento es inalterable.

Carta de los Trece (transcrita)

«Hoy, 13 de septiembre de 1973, los abajo firmantes, dejando constancia de que esta es la primera ocasión en que podemos reunirnos para concordar nuestros criterios y explicitar nuestra posición política, después de consumado el golpe militar de anteayer, venimos en declarar lo siguiente:

1) Condenamos categóricamente el derrocamiento del Presidente Constitucional de Chile, señor Salvador Allende, de cuyo Gobierno, por decisión de la voluntad popular y de nuestro partido, fuimos invariables opositores. Nos inclinamos respetuosos ante el sacrificio que él hizo de su vida en defensa de la Autoridad Constitucional.

2) Señalamos que nuestra oposición a su gobierno fue siempre planteada para preservar la continuidad del proceso de cambios que tuvo el honor de iniciar en nuestro país el gobierno de la Democracia Cristiana y al mismo tiempo para impedir su desviación antidemocrática. Mantenemos en todas sus partes las críticas que en dicho contexto formulamos al gobierno de la Unidad Popular y al Presidente Allende. Reiteramos, por eso mismo, que, en conformidad a nuestras convicciones personales y a las repetidas determinaciones de la Democracia Cristiana, jamás tuvimos otra actitud parlamentaria o particular que no fuera la oposición dentro del cauce democrático destinada a obtener la rectificación de los errores cometidos por el gobierno del Presidente Allende e impugnados por nosotros.

3) La falta de rectificación, que en definitiva nos llevó a la tragedia, es responsabilidad de todos, Gobierno y Oposición, porque el deber de mantener una democracia no puede ser eludido por nadie. Pero a nuestro juicio hubo quienes tuvieron mayor responsabilidad.

En primer lugar, el dogmatismo sectario de la Unidad Popular, que no fue capaz de construir un camino auténticamente democrático para el socialismo adecuado a nuestra idiosincracia. Especial condenación merece la irresponsabilidad de la ultraizquierda.

En segundo lugar, la derecha económica que, con fría determinación, aprovechó los errores de la UP para crear un clima de tensión, de ceguera y de pasión política que, unido a lo anterior, hizo imposible un consenso mínimo al descalificar a quienes lo buscábamos con objetividad y con cordura.

4) Estos sectores extremos alienaron psicológicamente a la opinión pública e incluso a numerosos dirigentes políticos y jefes militares, creando la sensación falsa de que no había otra salida para la crisis chilena que el enfrentamiento armado o el golpe militar. Reiteramos hoy, igual que siempre, nuestra convicción profunda de que, dentro de los cauces democráticos, habríamos podido evitar en Chile la implantación de un régimen totalitario, sin necesidad de pagar el costo de vidas y los excesos inevitables en las soluciones de fuerza.

5) La Junta Militar ha manifestado su intención de restituir el poder a la voluntad del pueblo y respetar las libertades públicas. Esa intención la recogemos como positiva para la restauración democrática y la paz social. Y esperamos que se cumpla sin demora al tenor de las declaraciones formuladas.

6) En cuanto a nosotros, consideramos que nuestra suprema responsabilidad en esta hora, la que asumimos por encima de toda otra consideración, reside en proseguir la lucha por los principios de la Democracia Cristiana y por la restauración de la democracia chilena, fuera de la cual aquellos carecen de vigencia. Los hechos que hoy lamentamos señalan que solo en libertad, sustentada por la mayoría del pueblo y no por minorías excluyentes, se puede aspirar a la transformación humanista y democrática de Chile que constituye nuestra meta y fortalece nuestra voluntad.

Firman: Bernardo Leighton Guzmán, Diputado, exministro, exvicepresidente de la República; Ignacio Palma Vicuña, exdiputado, exministro, expresidente del senado; Renán Fuentealba Moena, Senador, exdiputado, ex-delegado de Chile a las Naciones Unidas; Radomiro Tomic Romero, profesor universitario, exdiputado, ex-senador, ex-embajador; Fernando Sanhueza H., Diputado, expresidente de la Cámara; Sergio Saavedra, diputado, ex-intendente de Santiago; Claudio Huepe G., diputado, ex-Intendente de Arauco; Andrés Aylwin Azócar, diputado; Mariano Ruiz-Esquide, diputado; Jorge Cash M., profesor, periodista; Jorge Donoso, abogado, publicista; Belisario Velasco, economista, ex-gerente de la Empresa de Comercio Agrícola; Ignacio Balbontín, sociólogo, profesor universitario; Florencio Ceballos, abogado, asesor sindical; Waldemar Carrasco, diputado; Marino Penna, diputado».

Contenido patrocinado

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen vivo

ADN Radio
En vivo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

URL copiada al portapapeles

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad