Expresidenta Bachelet entra al debate previsional: «Tal vez la aprobación de una nueva Constitución sea una oportunidad»

«Se ha avanzado poco, mientras los desafíos aumentan día a día».

Esa fue la frase con la que la expresidenta Michelle Bachelet resumió el debate sobre pensiones de los últimos 17 años, en una columna de opinión publicada este domingo en diario El País de Chile. 

A renglón seguido, la exmandataria destacó la reforma previsional de 2008, que «creó el Pilar Solidario» que, además, entre otras cosas, instauró la solidaridad en el sistema, implementó el bono por hijo, las compensaciones por nulidad y divorcio, y creando la pensión de sobrevivencia de la mujer:

«Esa reforma instauró derechos garantizados en materia de protección social a través de la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario, apoyando a quienes no lograban acceder a una pensión y a quienes accedían a una muy baja».

En la misma línea, destacó la Pensión Garantizada Universal aprobada por su sucesor, el expresidente Sebastián Piñera, que «fue sin duda un gran avance para miles de personas. Pero estos avances de tipo compensatorio no resuelven el problema de fondo, que sigue pendiente: las pensiones actuales son insuficientes para llevar una vida digna, y no mejorarán dentro del actual esquema previsional».

«Los chilenos y chilenas no pueden seguir esperando, y la cohesión de la sociedad no puede resistir una brecha tan amplia en la seguridad social», se lee luego.

Origen

A juicio de la también ex Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la causa de esta situación es «de origen multifactorial y, en lo grueso, los diagnósticos son claros y compartidos»: las lagunas previsionales, característica de la capitalización individual; la informalidad del mercado laboral; los bajos sueldos; el envejecimiento de la población; y más.

«Al observar los datos constatamos que las principales perjudicadas son las mujeres», sentenció Bachelet.

La baja cotización de las mujeres «se debe a que, en nuestra sociedad, las mujeres asumen tareas domésticas muy relevantes, como el cuidado de niños, niñas y adolescentes, y también de las personas de tercera edad, sacrificando años de cotizaciones y, por ende, el monto de sus jubilaciones».

Las dificultades para alcanzar un consenso en el tema previsional «es político, y se refiere a la polarización que se ha adueñado de los debates en el sistema político. Un debate que parece reducirse a la defensa de identidades más que a divergencias técnicas o, incluso, más que a la defensa de intereses, pues nadie saldrá triunfador de un desafío que no se resuelve».

Así las cosas, la expresidenta apunta a la compensación mediante «solidaridad social» que ya está puesta en marcha, «pero debe ampliarse no solo en sus montos, sino en su origen y peso en el esquema previsional».

«Un acuerdo político hoy en torno a la previsión nos exige a todos pensar la política de manera más flexible y más gradual. Tal vez la aprobación de una nueva Constitución que, a diferencia de la actual, normalice las divergencias y facilite los cambios, sea una oportunidad en la línea de fundar las políticas públicas en acuerdos», selló hacia el final.