Los difíciles nueve meses de Gonzalo Blumel en el Ministerio del Interior

Gonzalo Blumel llegó al gabinete el 28 de octubre de 2019, en medio del estallido social y miles de personas en las calles del país, y se fue reemplazado por Víctor Péreez este martes 28 de julio, exactamente a nueve meses de asumir en el Ministerio del Interior, en medio de la pandemia del coronavirus y de las críticas de los partidos de Chile Vamos por el manejo político de la crisis sanitaria.

De hecho, fue despedido con palabras de agradecimiento especiales de parte del Presidente Sebastián Piñera, quien reconoció la dura labor que tuvo que enfrentar, señalando que Blumel «en estos difíciles meses, encabezó el Ministerio del Interior y Seguridad Pública en tiempos que exigieron un monumental compromiso, sacrificio y resiliencia».

Difícil llegada y difícil salida

Sin duda los meses de Blumel en la cabeza del gabinete fueron difíciles, asumió cuando las críticas por el trabajo de Carabineros en las protestas que comenzaron en octubre pasado era cuestionado, y fue visto como una figura que podría facilitar el diálogo debido a la buena evaluación que tuvo tras su paso por el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres), lugar que al mismo Blumel le acomodaba y que no quería dejar. Sin embargo tuvo que asumir luego que se cayera la llegada de Felipe Ward como sucesor de Andrés Chadwick.

El ingeniero civil ambiental, que llegó a La Moneda como militante de Evópoli y que fue uno de los hombres fuertes de Sebastián Piñera para llegar nuevamente al gobierno, no logró tener la simpatía de los sectores de la UDI liderados por la presidenta de la colectividad, Jacqueline van Rysselberghe, y que fue quien lo criticó abiertamente.

Luego, su manejo de la crisis provocada por el estallido social también fue criticado. Tuvo que enfrentar casos complejos como el uso de balines de goma por parte de Carabineros para disuadir las manifestaciones y los miles de heridos que perdieron la vista a raíz del uso de estos implementos, entre ellos uno de los casos más conocidos; el de Gustavo Gatica.

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En medio de la pandemia su manejo tampoco fue bien evaluado, especialmente por la baja adhesión de votos que logró en la votación por el retiro de fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), donde el gobierno no logró aglutinar los votos del oficialismo contra la medida que fue rechazada abiertamente por el Ejecutivo. Ningún esfuerzo fue suficiente ni logró que un amplio sector de parlamentarios de gobierno votaran a favor de la norma. Esa fue la gota que “rebalsó el vaso“ para la UDI, con el comité político suspendido, pidió un cambio en la conducción del gabinete, en otras palabras, la salida del titular del Interior.

El día de la votación en la Cámara de Diputados, Blumel abatido evitó hacer directamente una autocrítica señalando que fue “un traspié muy importante, tenemos que dar vuelta la página y volver a trabajar con unidad”. Sin embargo, las críticas continuaron hasta que finalmente este martes, nueve meses después de asumir en Interior, salió del gabinete.