Naomi Osaka encendió la llama olímpica en los Juegos Olímpicos de Tokio

Una de las grandes dudas en torno a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio era quién sería la persona encargada de encender la llama olímpica. Finalmente, la organización optó por la tenista Naomi Osaka.

La segunda mejor tenista del escalafón mundial había renunciado a disputar Roland Garros y Wimbledon por no estar dispuesta a afrontar las conferencias de prensa, pero a su país no le falló y se anotó en Tokio.

Con el nivel de repercusión mediática que tiene Osaka, los organizadores optaron por ella para que fuera la protagonista del icónico momento.

La importancia histórica de Naomi Osaka

El que Naomi Osaka haya tenido semejante protagonismo en la ceremonia inaugural marca un hito para el tenis al ser la primera deportista de la disciplina en la historia en encender la llama olímpica.

Todo un suceso para un deporte de historia reciente en el olimpismo, ya que recién volvió al programa en Seúl 88.

Además, marca una particularidad para su país ya que es hija de inmigrante ya que su padre es haitiano y su madre es japonesa. Y está radicada en Estados Unidos desde los 3 años.

De hecho, ante la disposición en Japón que exigió a las personas con doble nacionalidad renunciar a una de ellas, la ganadora de cuatro Grand Slams renunció a la ciudadanía norteamericana.