La Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) logró la detención de dos personas, por el delito de amenazas extorsivas, las que perpetraban en contra de comerciantes de la zona norte de la capital.
Las indagatorias comenzaron luego que los mismos afectados denunciaran que desconocidos los intimidaban por teléfono, vía mensaje de texto o presencialmente, portando armas de fuego. Para parar con las amenazas, debían entregar entre $2 a $3 millones, los que, por lo que se supo, eran usados para financiar otros actos delictuales.
A tal punto llegaba el nivel de violencia de la banda criminal, que en algunos casos sacaban a los locatarios de la gestión de sus negocios, siendo los delincuentes quienes asumían el control.
El prefecto Javier González, de la Bicrim de Independencia, contó: «Ellos funcionan u operan para distintos líderes delictuales. En este caso, de la diligencia que damos cuenta, el líder se encontraba detenido en un centro penitenciario en Chiley desde el interior les daba las instrucciones de qué lugar extorsionar y el monto a solicitar».
Cámaras de televigilancia usadas como pruebas dieron cuenta que los dos detenidos ingresaban a los locales con capuchas y mascarillas. Los mismos registros mostraban cómo se hacían de especies, guardándolas, en algunos casos, en mochilas.
Al momento de la detención, se les incautó una pistola con cargador, además de municiones, una camioneta marca Jeep, una moto y distintos aparatos electrónicos. Quedaron a disposición de la justicia.
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