Homicidios en Chile: PDI registra un aumento del 29% en comparación al 2021
La mayor parte de los crímenes fueron perpetrados con armas de fuego, lo que, según la misma Policía, estaría vinculado a un mayor poder adquisitivo.
Daniel Johnson Director Ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana por discusión de armas
Un informe de la Policía de Investigaciones (PDI), al que ADN tuvo acceso, revela datos de los homicidios cometidos en el país entre el 1 de enero y el 26 de junio de 2021 y 2022. Parte de las principales conclusiones tienen que ver con el aumento en el uso de armas de fuego en los crímenes.
En los delitos de homicidio, femicidio, parricidio e infanticidio, los que tuvieron mayor crecimiento en ese periodo de tiempo fueron los homicidios: de 321 en 2021 subieron a 413. No obstante la cifra, el total entre las cuatro categorías también tuvo un aumento, de 355 a 434.
A ello se suma un crecimiento en el uso de armas de fuego como la principal modalidad utilizada en los homicidios: pasaron de 166 a 256.
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En relación a la cantidad de víctimas, si bien es la Región Metropolitana la que concentra la mayor cantidad (de 151 a 171), las que tuvieron mayores variaciones fueron la región del Biobío (de 28 a 51), Coquimbo (de 16 a 27), Valparaíso (de 34 a 43), Arica (de 9 a 16) y Antofagasta (de 8 a 13).
Fueron más hombres (320 en 2021; 400 en 2022) que mujeres (35 en 2021, 34 en 2022) las víctimas, encabezados por aquellos de nacionalidad chilena (de 321 a 373), seguidos por colombianos (de 12 a 15) y haitianos (de 6 a 4), mayoritariamente de entre 30 y 59 años (de 195 a 221) y jóvenes entre 18 a 29 años (de 119 a 153).
Conclusiones de la PDI
El subprefecto Jorge Abate, jefe de la Brigada de Homicidios Sur de la PDI, vio que el aumento de estos crímenes «está estrechamente vinculado a la utilización de armas de fuego: también hay un alza en aquello. Y también vemos una mayor violencia en el delito de homicidio, como también a algunas estructuras criminales, a algunas pandillas que se dedican a algunos delitos principalmente al crimen organizado, como el narcotráfico, el contrabando y homicidios».
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La tesis de la Policía es que el uso de armas de fuego va estrechamente relacionado al poder adquisitivo que puedan tener estas personas, las organizaciones o la estructura criminal, «en el sentido de provocar mayor violencia en el modus operando empleado, donde vemos que no existe muchas veces la relación entre víctimas y victimarios, salvo por la incidencia que puede ser un tema territorial, para efectos que tienen que ver estos ilícitos ligados al narcotráfico».