Estafas telefónicas desde las cárceles: PDI detalla modus operandi de bandas delictivas

Las estafas telefónicas han mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años en el país, situación que se han visto agravado por el actuar de bandas delictivas desde las cárceles de Chile.

A causa de esto, Ciudadano ADN conversó este martes con Marcelo Romero, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos Metropolitana de la Policía de Investigaciones (PDI), quien detalló cómo operan estas redes.

«La estafa es el delito más investigado en el área de los delitos económicos, y en particular el delito estafa telefónica, tiene mucho tiempo. Lamentablemente, se viene produciendo hace bastantes años, fácilmente más de 15 años», expresó el policía.

Según Romero, las estafas telefónicas han evolucionado con el tiempo. Anteriormente, los estafadores solicitaban claves de forma verbal, pero ahora han desarrollado técnicas más sofisticadas, como decodificar sonidos de teclas de teléfono para obtener información.

Es más, el integrante de la PDI, el modus operandi de estos criminales varía. Algunos utilizan información obtenida de redes sociales, mientras que otros simplemente prueban diferentes números telefónicos hasta obtener una respuesta. En muchos casos, las víctimas terminan proporcionando, inconscientemente, información personal que facilita el delito.

Romero también mencionó que, aunque hay una percepción de que las víctimas suelen ser adultos mayores, en realidad, las estafas telefónicas afectan a personas de todas las edades y niveles educativos. La clave está en la manipulación emocional y en la explotación de la confianza de la víctima.

«Muchas veces el victimario no tiene mayor información respecto de la víctima, y la víctima, lamentablemente de manera inconsciente, va a proporcionando información personal y eso nosotros lo hemos comprobado en investigaciones en donde hemos tenido interpretaciones telefónicas, por lo tanto, hemos escuchado de primera fuente que es la misma víctima que proporciona información insisto muchas veces inconscientemente y por eso que después no lo recuerda y cuando va a hacer la denuncia», dijo el detective.

Medidas preventivas

Un aspecto preocupante es cómo estos delincuentes pueden operar desde el interior de las prisiones. A pesar de las revisiones exhaustivas, los teléfonos móviles siguen encontrando su camino dentro de las cárceles. Estos dispositivos no solo facilitan las estafas, sino que también permiten la organización de otros delitos.

Para combatir este problema, se están considerando medidas como la inhibición de señales de celulares en las cárceles. Sin embargo, esta solución presenta desafíos, como el impacto en las señales de áreas cercanas a las prisiones.

Finalmente, Marcelo Romero enfatizó la importancia de la educación y la prevención y aconsejó a las personas que sean cautelosas con la información que comparten en línea y que verifiquen cualquier solicitud inusual de información personal o financiera.