Biociudad, un proyecto para hacer frente al cambio climático: «Tenemos que ir con soluciones más agresivas»

En un nuevo episodio de Tu Nuevo ADN, Andrea Obaid conversó con José Sáez, director de gestión territorial de Aguas Andinas, sobre el proyecto Biociudad, una iniciativa para dar soluciones concretas frente a los efectos del cambio climático.

Considerando las diferentes consecuencias que generan los desastres ocurridos en este marco, desde la sanitaria apuntan a fortalecer y mejorar la seguridad hídrica. Esto, mediante diversos trabajos y acciones que fueron anunciados.

El invitado destacó que se busca «impulsar una mayor resiliencia y seguridad hídrica que sea sostenible en el tiempo, para toda la ciudad y los habitantes de la Región Metropolitana».

Dentro del escenario de «la condición climática que nos está afectando», se tomó la decisión de levantar este ambicioso proyecto debido a que la «la naturaleza nos está dando señales muy fuertes de que no es suficiente ese respaldo que tenemos y tenemos que ir con soluciones más agresivas«.

Así, tal como explica Sáez, una de las soluciones que se consideran dentro de lo que es Biociudad es construir una obra que permita conectar el Embalse el Yeso directamente con nuestras plantas productivas, desindexarnos del río y ya no medir el tiempo en horas, sino que en semanas y en meses».

De esta forma, se busca entregar «seguridad al abastecimiento de la ciudad de Santiago» conforme a la «estrategia que ha definido Aguas Andinas» y que se apoya en variadas aristas.

Financiamiento

El director de gestión territorial de la compañía también hizo hincapié en el aspecto económico y de financiación que considera este proyecto, apuntando a un eje centrado en el «uso responsable» del recurso que va directamente ligado con los impactos tarifarios.

Además, hizo hincapié en que «el plan de inversiones que contemplan estos ejes, significan más de $1.000 millones de dólares de inversiones en todas las iniciativas. Inversiones que tienen que ser acometidas y que indudablemente tenemos que financiar».

«Desde esta perspectiva, hemos apuntado, en este eje de uso responsable, a plantearle a la autoridad mecanismos tarifarios que signifiquen crear una tarifa de cambio climático» , añadió.

Esto «implica que aquellos que tienen volúmenes de consumos más altos, que demandan un mayor volumen de agua potable, puedan asumir mayores costos«, precisó José Sáez.

Asimismo, puntualizó que «la base de la población que accede a consumos de 15, 20 metros cúbicos, no se ve impactada por estas inversiones y por cargos».

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