Subsecretario de Educación Superior y las instituciones en riesgo financiero: «Ningún estudiante va a quedar abandonado»

Víctor Orellana, subsecretario de Educación Superior, conversó con La Prueba de ADN para referirse al caso de las instituciones en riesgo financiero y todo lo que esto significa.

Luego de que la la Superintendencia de Educación Superior (SES) diera a conocer que son cerca de 60.000 estudiantes están matriculados en entidades bajo esta condición, el tema encendió las alarmas por la realidad que se vive y los efectos que esto pueda tener.

Frente a esto, el invitado hace hincapié en «no reaccionar cuando las crisis ocurren». Apela a que es un problema que arrastra sus orígenes desde hace tiempo, incluso a pesar de que ha tenido mejoras.

Así, se plantea la idea de que a partir del 2024 se realicen «ajustes normativos tendientes a una modernización de financiamiento para anticiparnos a una situación más difícil y reorganizar los recursos que ya invertimos».

Se buscará «organizar mejor los recursos para que den más estabilidad a las instituciones». Pero también se tiene un foco puesto en «modernizar los ciclos académicos».

A modo de análisis y reflexión sobre todo lo que conlleva el acceso a la educación superior, Orellana reconoce la prioridad que debe existir en el acceso a la información. Esto, conforme a evitar problemáticas como las que atraviesan las familias que hoy sufren con la inestabilidad financiera de las instituciones.

«La principal responsabilidad que tenemos como Ejecutivo es hacer los cambios de modernización del financiamiento para que esto no le pase a nadie más (…) Lo que nos obliga a nosotros es a cambiar las reglas del juego del tal manera que esto no le pase a nadie«, enfatizó.

«Necesitamos modernizar nuestro sistema; en eso estamos comprometidos», añadió, considerando diferentes aristas dentro del sistema educacional.

Quiebra: la preocupación de los alumnos

Ante las instituciones de educación superior que se encuentran en riesgo financiero y son parte central del estudio de la SES, es inevitable pensar en la quiebra, algo que tendría series consecuencias para sus estudiantes.

Como primera respuesta, el subsecretario sostiene que «en cualquier caso, la legislación nos permite introducir un administrador provisional o de cierre si así lo determina la Superintendencia».

Según explicó, un administrador «tiene las facultades administrativas y los recursos para echar a andar la situación y terminar los ciclos formativos que estuvieran comprometidos».

«Ningún estudiante, de ninguna institución, incluso aunque esta quiebre, se queda sin su oportunidad de terminar su carrera. Sea en esa misma, que sigue funcionando a través de un administrador, o en un proceso de reubicación», aseguró Víctor Orellana.

«Esta institucionalidad la tenemos porque hemos aprendido de ciclos previos (…) estamos en condiciones de decir que ningún estudiante va a quedar abandonado«, complementó