Servicio Nacional de Migraciones por tragedia en Coronel: «Estamos frente a problemas que tienen que ver con inclusión»

Ocho adultos y seis niños murieron en el incendio en la toma de Cerro Obligado, en Coronel, región del Biobío. Eran todos de nacionalidad venezolana, en situación irregular. Una situación que tiene al Servicio Nacional de Migraciones «muy afectados», resumió su director, Luis Eduardo Thayer, este miércoles en ADN Hoy. 

Su rol es limitado, eso sí: «Si bien implica a personas que son extranjeras, desbordan completamente las facultades que tiene el Servicio». Aunque hay funcionarios de la dirección de Concepción que se encuentran en coordinación con el ministerio de Desarrollo Social y la Delegación Presidencial Regional. 

Ese apoyo consiste en entregar información y catastrar a las familias extranjeras en el mismo campamento, a fin de «implementar medidas orientadas a regularizar a niños, niñas y adolescentes»: «Es muy importante poder llegar a esos lugares. Para nosotros es prioritario avanzar en eso, pero estas son medidas y acciones que, de alguna medida, no logran cubrir la magnitud de la tragedia que se vivió».

Aunque el mismo siniestro mostró algo mayor: «Se juntan diversas situaciones: exclusión, pobreza, irregularidad. Es una situación sumamente compleja. Nosotros hacemos lo que está en nuestras manos desde el Servicio para apoyar el hecho».

Por lo pronto, existe un proceso de certificación de identidades de las personas, pues las actuales «son identidades provisorias de personas que vivían allí, nombres que se han podido recopilar. Son personas que no tienen trámites en nuestro servicio y por lo tanto, son personas que están en situación irregular, lo más probable».

La identidad también puede ser establecida por representaciones consulares. Explicó el director que «el embajador va en camino, si es que no está allá en Coronel, en función de agilizar el trámite. Y todo lo que tiene que ver con repatriación, una vez que esté certificada la identidad, lo coordina el ministerio de Relaciones Exteriores junto con la representación, en este caso, de Venezuela».

En esa toma en particular hay aproximadamente 70 familias, de acuerdo al catastro realizado por el ministerio de Vivienda y Urbanismo. Aunque esa misma acción demostró que «no necesariamente todas las personas están en situación irregular».

Con la pandemia hubo un empobrecimiento de la población extranjera, lo que tuvo consecuencias en la residencia temporal y la definitiva. «Una población importante de gente que vive en campamentos tiene, incluso, residencia. Estamos frente a problemas que tienen que ver con inclusión, con que la política migratoria tiene que mirar las posibilidades que tiene de recibir gente e integrarlas adecuadamente», añadió Thayer. 

Regularización

El Servicio Nacional de Migraciones tiene entre sus prioridades a los niños, niñas y adolescentes, «les adelanta la fila, por decirlo así. Entonces, se están resolviendo en tiempo óptimo, pero nos enfrentamos a dificultades como: en el caso de algunas nacionalidades, cuesta que los consulados le otorgen a los niños, niñas y adolescentes su certificado de identidad o nacimiento. No es que uno como Servicio otorgue una residencia de oficio, sino que las personas tienen que solicitarla, presentar la argumentación y en función de un análisis, se otorga. Ese procedimiento para nosotros es prioritario, para que los niños estén escolarizados y puedan integrarse, que tengan este piso. Pero los padres deben acercarse. Es un trámite que se puede realizar en la plataforma».

Aunque hay una complicación: «Nosotros no podemos otorgar la residencia a un menor si es solicitada por un adulto de quien no tenemos constancia de que sea su padre o madre».

El marco normativo precisa que la regularización de los niños es independiente de la situación migratoria de sus padres. En los adultos, señaló Thayer, establece «la posibilidad que se creen mecanismos especiales que hoy no están presentes en nuestra sociedad, no se han desarrollado todos todavía: está la política nacional de migración en toma de razón en Contraloría y la política nacional de migración ha establecido que la regularización extraordinaria para adultos está sujeta a que las personas puedan estar integradas a nuestro país. Eso excluye que se pueda regularizar solo con un documento de identidad porque se ha definido que es importante que si se regulariza a alguien, esa persona tenga posibilidad de integrarse realmente en la sociedad«.

Los criterios son: inserción en el mercado de trabajo formal a través de contratos o iniciación de actividades, o vínculos familiares de arraigo. «Aún no está el mecanismo, pero sí están los criterios. Es importante ver cómo se avanza en esa línea», añadió.

Caso Cubano

Ocho representantes de la delegación cubana decidieron no volver a la isla, sino que quedarse en Chile. El director del Servicio contó que el lunes pasado se recibió una solicitud de refugio. Pero es una ley exigente, pues busca proteger a las personas que están siendo perseguidas en su país de origen, que están en peligro.

Motivos económicos, por ejemplo, no es una situación excepcional que entre en la Ley de Refugio. En el trámite, se le entrega una visa mientras «se inicia un proceso de evaluación de los antecedentes donde hay entrevista y el mérito de cada situación, caso a caso, en función de los antecedentes que se presentan. Las causales para tener el refugio están muy claras en la ley: persecución por motivos ideológicos, políticos, religiosos, en fin. Es un criterio técnico y se propondrá a la subsecretaría de Interior el otorgamiento o rechazo de la solicitud».

«No se nos escapa que hay un contexto político, igual que con Venezuela, Ucrania o Palestina. Siempre hay un contexto político que incidirá en esto. En Cuba o Venezuela, donde se puede identificar y han llegado personas que declaran ser objeto de persecución, nosotros evaluamos caso a caso, de manera técnica, en función de los antecedentes que se presentan. No por el hecho de ser venezolano o venezolana… El expresidente Bolsonaro lo hizo por el hecho de serlo. En Chile no se ha aplicado», agregó después.

Desde 2010, ha habido 6.000 solicitudes de refugio de nacionalidad cubana: solo se han entregado cinco. Es más, desde 2018 a 2021 se recibieron 4.500; solo se otorgó una.