Un balance de cinco detenidos y sin mayores incidentes deja el funeral de la «narco reina» en Maipú
La ceremonia del entierro de la narcotraficante y tiktoker contó con un gran número de personas. Además de la presencia de 90 efectivos policiales.
Este viernes 27 de octubre se llevó a cabo el funeral de Sabrina Durán Montero, conocida como «Ina, la narco reina», quien fue asesinada a balazos a plena luz del día en la comuna de Padre Hurtado. La ceremonia se realizó en la comuna de Maipú, en el cementerio Parque El Manantial.
A pesar de que en un principio se calificó el funeral de la «narco reina» como de «riesgo extremo», la ceremonia se desarrolló sin mayores incidentes y con cinco detenidos por diferentes causas (tres por orden vigente, uno por ley 20.000 y otro por porte de arma). Todo esto durante una ceremonia que contó con un amplio contingente policial presente en todo momento.
Para garantizar la seguridad, se desplegaron un total de «90 efectivos policiales, 22 vehículos de Carabineros, un carro lanzaagua, un carro lanzagases, un vehículo de la SIP, un minibús del COP y un carro del GOPE«, según informó el alcalde de Peñaflor, Nibaldo Meza. Esta medida se implementó desde el velatorio en Peñaflor hasta el cementerio Parque El Manantial de Maipú.
En el cementerio, un gran número de personas, presumiblemente familiares, amigos y seguidores de Sabrina Durán, se reunieron para darle su último adiós. Esto en el marco de una ceremonia que se desarrolló con la solemnidad que caracteriza a este tipo de ocasiones.
El asesinato de la «narco reina»
El asesinato de la narcotraficante Sabrina Durán, o también conocida como Juakina Gusmán y Katrina Gusmán en TikTok (donde era influencer), ocurrió en plena vía pública en la comuna de Padre Hurtado. Más precisamente, en la intersección de las avenidas Alberto Blest Ganna con Primera Transversal.
La mujer transitaba en su camioneta, presuntamente para dirigirse a un centro de estética donde tenía programada una cita para el arreglo de sus uñas, cuando fue abordada por quienes acabarían con su vida.
En ese lugar, al menos dos individuos que se encontraban en un paradero la abordaron y la amenazaron con armas de fuego. Posteriormente, la obligaron a descender de su vehículo y la acribillaron en el suelo con un total de 8 disparos.
Hasta el momento, los responsables del crimen no han sido identificados. Solo se sabe que la camioneta sustraída fue encontrada abandonada e incendiada en la población Parinacota, en Quilicura.