Violencia, abuso y consumo de drogas: la difícil infancia que enfrentó la narcoreina de Peñaflor

Este miércoles, Mega Investiga tuvo acceso a un documento reservado de Gendarmería, que reveló el entorno de violencia, abuso y consumo de drogas durante la infancia de Sabrina Esmeralda Durán Montero, más conocida como la ‘Narco Reina‘ de Peñaflor.

El texto detalló que ‘Ina’ se crió con su madre Jeannette y sus nueve hermanos, con quienes nunca tuvo mucha cercanía. Su padre era adicto a la pasta base, por lo que a temprana edad comenzó a traficar, lo que le valió una condena por microtráfico.

Violencia, abuso y drogas

En 2012, cuando tenía 13 años conoció a Luis de 24, ambos iniciaron una relación amorosa y se fueron a vivir juntos. A los dos meses, Sabrina quedó embarazada. Los doctores intentaron denunciar a Luis por abuso sexual, sin embargo, la acción judicial no prosperó, publica Mega.

Asimismo, según el documento, el embarazo fue complicado debido a los constantes maltratos físicos y psicológicos de su pareja. De acuerdo a los testimonios, él la obligaba a quedarse en la casa y le prohibió que tuviera vida social, lo que causó que solo pudiera completar sexto básico en el colegio.

Afortunadamente, Luis fue detenido en medio de una investigación de narcotráfico y fue condenado a siete años de prisión. Posteriormente, se enamoró de un primo de Luis, Juan Carlos Bernales y según comentó a los especialistas de Gendarmería, decía que él era su «héroe«.

Lamentablemente, ambos se dedicaban a vender papelillos de pasta base para mantener la vida a la que estaban acostumbrados. Por lo que en 2017 fueron interceptados por un equipo de la PDI, causándole la muerte al traficante y dejando con heridas leves a ‘Ina’.

Una oportunidad en la estética

El 29 de enero de 2019 fue nuevamente detenida, por amenazas de muerte contra un funcionario. Tras ser formalizada, quedó en libertad y en paralelo a sus negocios criminales, incursionó en el mundo de las peluquerías y maquillaje, tomando varios cursos.

Sin embargo, cuando llegó la pandemia perdió gran parte de sus clientes. Por esta razón se trasladó a Cartagena a vivir con su madre. Ahí logró tener algunas clientas y se mantuvo con sus conocimientos de peluquería, pero no logró sostenerlo. Dos años después, ‘Ina’ decidió volver a la capital y al narcotráfico, ahora en Las Praderas de Peñaflor.

La joven también comenzó a mostrarse cada vez más frecuenta a través de redes sociales. En TikTok alcanzó rápidamente protagonismo bajo el nombre de ‘Katrina Guzmán‘, el cual después modificó a ‘Juakina Guzmán‘, en clara alusión a Joaquín «El Chapo» Guzmán.

Esta situación llamó la atención de la PDI, donde iniciaron una investigación que incluyó agentes encubiertos. Al percatarse de la gran cantidad de detectives, intentó escapar saltando de una ventana de su departamento que estaba en el tercer piso, sin éxito.

Su última pareja

Sabrina pasó cerca de dos años recluida y recientemente había recuperado su libertad. En ese contexto comenzó aparecer el nombre de Antonella Marchant, líder del Clan narco ‘Los Marchant’ de Lo Espejo, y una foto de ellas juntas pegadas en la pared de su casa, con mensajes de juramento de amor, respeto y cariño. Además, escribía que nadie la podía callar.

A los pocos días, esas amenazas fueron reales. Al llegar a una cita en un centro de estética en Padre Hurtado, un sujeto la acribilló con más de siete disparos lo que provocó su fallecimiento en el lugar.

Finalmente, las autoridades aún no han entregado más información respecto al sicario que le quitó la vida. Pese a esto, lo cierto es que Sabrina Durán, la ‘Narco Reina’ de Peñaflor a sus 24 años tenía un listado grande de enemigos que se acrecentaron al oficializar su relación con la jefa narco de ‘Los Marchant’, que controlaba el tráfico en la zona de Lo Espejo.