Este viernes, cinco personas fueron detenidas,cuatro integrantes del Ejército y un civil, en el marco de una investigación relacionada con la venta ilegal de armas.
El operativo fue liderado por la Brigada del Crimen Organizado (Brico) de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes incautaron tres lanzacohetes modelo AT4, dos escopetas, una pistola semiautomática glock con dos cargadores, además de munición balística de diverso tipo.
Tras conocerse las detenciones a militares, a través de un comunicado, el Ejército de Chile rechazó la conducta de los cuatro miembros de la institución.
“El Ejército se encuentra prestando toda la colaboración a los organismos pertinentes para el desarrollo de las indagatorias y de inmediato dispuso una Investigación Sumaria Administrativa a fin de establecer las circunstancias en que ocurrieron los hechos”, indicaron.
«Tubos, huevos y piedras»
Bajo ese contexto, ADN.cltuvo acceso a conversaciones que sostenían los aprehendidos con sus potenciales compradores, diálogos marcados por el uso de códigos para concretar la venta ilegal de armas.
“Mira, el tubo lo vendo (lanzacohetes) a $2.500.000. Pero ahí llegamos a un acuerdo. Ahora los huevos (munición del lanzacohetes) los vendo a $1.500.000 c/u. Pero en diciembre vuelvo a tener stock. Para que lo analices bien”, sostiene uno de los intercambios mantenidos por los vendedores con un potencial cliente.
Un código utilizado para la venta de municiones son “piedras”. “Piedras tenía, pero la competencia me ganó y se llevó las 4 en stock”, señala otro de los mensajes.
En tanto, el fiscal Daniel Contreras, de la Fiscalía de Pudahuel, relató que la denuncia por la venta del lanzacohetes se hizo el lunes y que, por la disposición de los imputados, se pudo reconstruir el trayecto de casi todas las armas implicadas: “La investigación aspira a seguir indagando la forma de acceso a las armas”.
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