La dura respuesta de Jadue a Daniel Matamala por guerra entre Israel y Palestina: «Es fácil hablar desde un cómodo escritorio»
"Claro que condenó el terrorismo de Hamás, pero la historia no partió ahí y eso es lo que se te olvida a menudo", emplazó el alcalde de Recoleta.
Daniel Jadue y Daniel Matamala
A través de redes sociales, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, le respondió duramente al periodista Daniel Matamala, quien escribió una columna respecto a la guerra entre Israel y Palestina.
«El asesinato más exitoso de la historia» se titula el escrito para el medio La Tercera, donde relata el recrudecimiento del conflicto en la última semana, y donde además apuntó algunas críticas a la izquierda política del país.
«Un grupo de artistas e intelectuales firmó una declaración hablando de un ‘acto de resistencia y legítima defensa‘. ‘El pueblo de Palestina tiene derecho a resistir’, declaró el alcalde Daniel Jadue«, emplazó Matamala.
«¿Asesinar a niños, ejecutar a familias completas, desnudar y exhibir como trofeos a mujeres, es ‘resistencia’? ¿Por qué tanta timidez de cierta izquierda en denunciar a terroristas que pretenden implantar una teocracia y que oprimen a mujeres y minorías? ¿Qué tiene de ‘progresista’ rendirse al fascismo medieval de Hamás?«, cuestionó el comunicador.
«Es fácil hablar desde un cómodo escritorio»
Esta columna generó molestia en el jefe comunal de Recoleta, quien respondió duramente al periodista. «Me encantaría haberte escuchado con tanta vehemencia durante todo este tiempo en qué Israel ha asesinado a niños palestinos y has guardado cómplice silencio», señaló.
«La ocupación lleva 75 años. 75 años esperando justicia y que los medios y los periodistas hablen con la verdad. Claro que condenó el terrorismo de Hamás, pero la historia no partió ahí y eso es lo que se te olvida a menudo», prosiguió.
En esa línea, Daniel Jadue manifestó que «el fascismo siempre aspira a que las víctimas y los oprimidos acepten ser masacrados en silencio y algunos periodistas caen en el juego»
«No hay empate, acá no se puede medir la violencia de las víctimas y de los oprimidos de la misma manera que la del opresor. Es fácil hablar desde un cómodo escritorio sin conocer y sufrir la ocupación. Es demasiado fácil», cerró.
