De oponerse al golpe de Estado a liderar el ministerio del Interior: el legado político de Belisario Velasco

Luis Antonio Belisario Velasco Baraona fue una figura destacada en la política chilena que dejó un legado significativo en el país. Nació el 5 de febrero de 1936 en Santiago y murió este viernes 25 de agosto, a los 87 años. De profesión empresario, dejó una huella indeleble en la política democratacristiana de Chile.

Este político tuvo un recorrido impresionante en el ámbito político chileno. Fue un destacado militante de la Democracia Cristiana (DC) desde una temprana edad. Esto lo llevó a participar activamente en la arena política y a asumir diversos roles a lo largo de su carrera.

Velasco Baraona fue una figura importante en el gobierno de Michelle Bachelet, desempeñando el cargo de ministro del Interior desde julio de 2006 hasta enero de 2008. Además, de que, previamente, ocupó en dos ocasiones el puesto de subsecretario de esa cartera en los gobiernos de los presidentes Patricio Aylwin Azócar y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, desde el 9 de marzo de 1990 hasta marzo de 1999.

Durante su tiempo como subsecretario del Interior, tuvo un papel fundamental en la desarticulación de grupos como el Frente Patriótico Manuel Rodríguez y el MAPU Lautaro. Agrupaciones extremistas que persistían incluso después de la dictadura. Para ello, creó La Oficina, una institución de inteligencia política chilena que reemplazó a la CNI.

Sin embargo, esta fue acusada de actuar sin un marco regulatorio visible y lejos de los marcos de fiscalización. Incluso, la izquierda extraparlamentaria denunció que este organismo no solo infiltraba grupos que utilizaban la violencia, sino que también movimientos sociales y políticos de su sector.

Su oposición al golpe de Estado y a la dictadura

Uno de los momentos clave en la carrera política de Velasco fue su valiente posición en el contexto del golpe de Estado en 1973 encabezado por Augusto Pinochet. Aunque previamente había sido opositor al gobierno de Salvador Allende, Belisario Velasco firmó una declaración pública de rechazo al derrocamiento. Por esto, fue parte del Grupo de los Trece.

No solo se destacó en la política partidaria, sino que también tuvo un rol importante como opositor de la dictadura cívica militar desde las comunicaciones. Fue director gerente de la radio Balmaceda y presidente del directorio de la revista Análisis, dos medios que tuvieron un papel importante para hacer frente a la censura del régimen.

Sin olvidar, que durante la dictadura de Pinochet también fue coordinador de Límite, un grupo que ayudaba a socialistas, comunistas y miristas para que no fueran capturados.

Por esta fuerte oposición a la dictadura cívica militar estuvo detenido en Arica. Primero en el Regimiento Rancagua, enfrentando complicaciones de salud en sus ojos. Y posteriormente, fue trasladado a Putre, donde su estancia se prolongó por un período de tres meses.