Este jueves se dieron a conocer los resultados de la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen), y los datos muestran una importante caída en la pobreza por ingreso en el país. Uno de los aspectos destacados en esta medición es la reducción de la desigualdad, representada por el índice Gini, que ha alcanzado su nivel más bajo desde que se tiene registro.
El índice Gini, que mide la desigualdad en los ingresos, disminuyó de 0,509 en 2020 a 0,470 en 2022, logrando así su mejor resultado histórico. Esto significa que se ha producido una reducción de la brecha entre los hogares con mayores ingresos y los hogares con menores ingresos en el país.
En términos concretos, el 20% de los hogares con mayores ingresos monetarios obtiene ingresos 8,2 veces superiores a los del 20% de hogares con menores ingresos. Esta cifra es significativamente menor que en mediciones anteriores, lo que indica una mejora en la distribución del ingreso en Chile.
En cuanto a los ingresos promedio mensuales de los hogares, la encuesta revela que el ingreso por trabajo asciende a $1.068.168, el ingreso autónomo alcanza los $1.236.534, y el ingreso monetario llega a $1.304.304. Por otro lado, el ingreso promedio por subsidio monetario fue de $67.770 en esta medición.
Si desglosamos los datos por decil, el primer decil muestra un ingreso promedio monetario de $254.840, donde el ingreso mensual autónomo corresponde a $94.767 y los subsidios a $160.073. A medida que avanzamos en los deciles, el ingreso promedio va en aumento. Por ejemplo, el décimo decil, correspondiente a los hogares con mayores ingresos, alcanza un ingreso promedio de $4.163.372.