El ministro de Vivienda, Carlos Montes, a pesar de los problemas de financiamiento en el rubro de la construcción, señaló que no existen proyectos paralizados en el marco del Programa de Emergencia Habitacional. Sin embargo, reconoció que «a lo largo del país hay varios ‘lentificados’ porque no tienen recursos para empujarlos».
Durante su comparecencia en la comisión de Vivienda del Senado, Montes detalló la situación actual del sector, señalando que en mayo del 2023 «las viviendas iniciadas eran 131 mil y 74 mil estaban en preparación para iniciar, es decir, con los proyectos aprobados». Esto significa que hace dos meses el Ejecutivo tenía 200 mil viviendas en proceso.
Además, el titular de Vivienda informó que se han entregado 60 mil casas que «por razones de calendario se habían iniciado antes y las recibimos con distintos porcentajes de avance». En total, la meta del Gobierno es entregar 260 mil soluciones habitacionales, lo que representa un tercio del déficit, durante el periodo de gobierno.
Montes destacó que, además de las 260 mil viviendas entregadas, es necesario dejar iniciadas 100 mil más y tener 40 mil en preparación. Sin embargo, reconoció que el problema de financiamiento plantea un desafío, y expresó su incertidumbre sobre si se encontrará el camino para resolverlo.
Buscar nuevas alternativas
El avance en la construcción de viviendas depende de la actividad económica del país, y la situación de crecimiento limitado afecta tanto a los compradores como a los productores.
El ministro hizo hincapié en la importancia de discutir nuevos mecanismos de desarrollo inmobiliario y buscar alternativas más allá de los subsidios para impulsar la actividad del sector. Asimismo, resaltó la necesidad de que la banca ofrezca productos más adecuados para el momento, de manera que la reactivación económica beneficie a toda la economía.
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