Organizaciones firman manifiesto en «defensa de la memoria» en acto conmemorativo de los 50 años del golpe de Estado
Sobre la propuesta de llamar a los partidos políticos a firmar un compromiso, planteado por el Presidente Boric, hubo una valoración positiva: "Ese esencial que los partidos que son democráticos hagan un repudio total a lo que fue el golpe de Estado".
Dirigentes sociales, militantes de base, líderes de partidos y vecinas y vecinos de Ñuñoa llegaron, la mañana de este sábado, hasta el Estadio Nacional, sector avenida Grecia, para presentar un «Manifiesto a 50 años del golpe de Estado. Un compromiso con la defensa de la democracia, los derechos humanos y la memoria».
Entre los convocados estaba la Democracia Cristiana, Convergencia Social, el Partido Comunista, el Partido Socialista, además de organizaciones de Derechos Humanos, a fin de «convocar a una conmemoración unitaria, que llame a la reflexión, a la unidad, a honrar a nuestras víctimas», según explicó la exministra de Justicia, Marcela Ríos.
Luego agregó: «Ese esencial que los partidos que son democráticos hagan un repudio total a lo que fue el golpe de Estado. El uso de la violencia para resolver las crisis políticas debe ser condenado». Lo anterior, a propósito de una propuesta hecha por el Presidente Gabriel Boric, quien adelantó que le pedirá a todos los partidos políticos a que firmen un compromiso democrático.
El histórico dirigente de izquierda, Jorge Arrate, valoró el anuncio del Mandatario:
«Todo lo que signifique un compromiso de los partidos políticos con los derechos humanos, la democracia y la condena a la violación de los derechos humanos y la democracia, es bienvenido. Pero también quisiera acciones concretas: en Chile hay mil desaparecidos, ¿cuándo sabremos de ellos? Las declaraciones son importantes, pero se necesitan acciones. No veo la voluntad en sectores de derecha y ultraderecha de ejecutar acciones en este sentido y reconocer lo que hasta ahora no han reconocido, y condenar la dictadura civil militar de Pinochet, y de plegarse a la búsqueda de los desaparecidos, y terminar con los pactos de silencio que impiden saber qué pasó con los más de mil desaparecidos».