INDH por muerte de víctima de trauma ocular: “Es una señal clara y contundente de la desidia del Estado”

El pasado jueves se confirmó la muerte de Jorge Salvo, joven que perdió la visión de su ojo izquierdo, luego de recibir el impacto de una bomba lacrimógena en medio de las manifestaciones del estallido social de 2019.

Fue la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular quien doy a conocer la noticia a través de sus redes sociales: “Lamentamos la terrible muerte de nuestro compañero, sobreviviente de trauma ocular que, luego de luchar durante más de tres años por justicia y reparación integral sin obtener resultados, se ha quitado la vida producto de una enorme carga de frustración y depresión ante el abandono del Estado”.

“Jorge no tuvo justicia oportuna ni el acompañamiento y contención profesional que requería, al igual que la mayoría de los sobrevivientes de violencia policial, que además vemos cómo la impunidad se ha profundizado en el país”, agregaron en un comunicado.

«Una señal clara…»

Bajo ese escenario, desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se mostraron consternados “porque el caso de Jorge Salvo es una señal clara y contundente de la desidia que el Estado ha tenido respecto de las víctimas del estallido social”.

“El Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó 3.174 querellas en representación de 3.641 víctimas. De ellas, 342 fueron heridas por lacrimógenos, 106 por perdigones y 45 por balas”, puntualizó Camila de la Maza, jefa (s) de la Unidad de Protección de Derechos, Legislación y Justicia del INDH.

En esa línea, la integrante del organismo expuso: “Lamentablemente, a la fecha solo tenemos 26 sentencias condenatorias. El lento avance de las investigaciones judiciales, la falta de una política integral de reparación para las víctimas, tiene efectos irreparables”.

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