Gobernador de O’Higgins hace un llamado a no hacer «turismo de desastre» por los efectos del sistema frontal

Pablo Silva Amaya, gobernador regional de O’Higgins, conversó con La Prueba de ADN y analizó cómo el sistema frontal ha afectado a la región.

Durante las últimas horas, las lluvias que han caído en diferentes zonas del país han generado diversos problemas y demandado el actuar de las autoridades.

Según contó el invitado, la situación parece no ir mejorando, lo que agudiza la emergencia. En esta línea, puntualizó en la dificultad de realizar evacuaciones «en condiciones nocturnas».

Otro caso que señaló Silva es que «se salió el agua en un sector donde hay una planta de tratamiento de aguas servidas y se inundaron, con esas aguas, varias familias. Por lo tanto, esas viviendas tuvieron pérdida total«.

También hizo énfasis en aquellas construcciones irregulares que reciben gran parte del impacto tras la caída de lluvias. «En Rancagua, el río se llevó varias mediaguas que estaban en la orilla; en sectores que no están habilitados para construir».

El gobernador de O’Higgins enfatizó en que este tipo de casos ha sido lo más común, pero que también otras afectaciones en diferentes zonas de la región debido al sistema frontal.

La situación en San Fernando

Dentro de los sectores más afectados, San Fernando fue uno de los puntos críticos. Esto, no solamente a nivel regional, sino que también teniendo en cuenta la realidad en diferentes comunas.

Pablo Silva consignó que, al menos en la región, es la ciudad «más afectada». Esto, considerando la forma en que las viviendas han sufrido daños y el alto nivel del agua.

Bajo este escenario, «fueron rescatadas algunas familias» con inundación cercana a un metro. Asimismo, apeló a que hay sectores que «comúnmente se inundan», dando cuenta de que la situación se mantiene con el pasar de los años

«Fueron más de 50 viviendas que se inundaron«, detalló la autoridad regional, pero aclaró que «no fueron arrasadas por el río» como ocurrió en otras zonas.

Cortes de rutas

Además de las consecuencias directas a las familias, también se ha generado un contexto complejo en las carreteras afectando a la conectividad de San Fernando.

Ante esto, el gobernador hizo hincapié en el comportamiento de las personas. «Se ha hecho el llamado constantemente (…) le hemos pedido a la gente que no haga turismo de desastre«.

«Con este tiempo hay que tratar de evitar salir«, añadió y, al mismo tiempo, valoró el hecho de que «afortunadamente hay alternativas, pero esas alternativas se van haciendo tacos. Entonces, el llamado a la gente es que no salga».