Caso Basura: exalcalde de Ñuñoa Pedro Sabat es declarado culpable de negociación incompatible

El Tercer Juzgado Oral en lo Penal de Santiago dictó condena, este jueves, en contra del exalcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat Pietracaprina, por dos delitos de negociación incompatible.

El exedil (quien también fue investigado por los delitos de fraude al fisco y enriquecimiento ilícito) habría llevado a cabo el delito durante su administración a la cabeza de la comuna. El caso fue denominado «Caso Basura». La lectura de sentencia será el próximo viernes 5 de junio, a las 13:30.

En 2019, el tribunal había desestimado los cargos en contra de Sabat y el asesor jurídico durante su administración, Marcial Araya. Tras ese fallo, el exalcalde señaló:

«La justicia tarda, pero llega. Sobre todo cuando los fiscales son contumaces y obcecados completamente respecto de sus objetivos que son absolutamente desconocidos. Yo le quiero decir a los chilenos que tengan cuidado con los fiscales. Hay fiscales maravillosos y hay como estos que les importa un rábano destruir el honor de las personas y las familias».

«Caso Basura»

José Luis Pérez Calaf, quien por esos años ejercía funciones de fiscal regional metropolitano occidente, había calificado el fallo como «un verdadero fracaso del Ministerio Público: los jueces ponderan de una manera distinta algunos casos versus otros casos».

En concreto, la indagatoria apunta a una licitación para la empresa KDM Demarco, lo que habría implicado un perjuicio al gobierno local de $524 millones. Entre los objetos de investigación, se revisaron contratos anuales por $3.096, que favorecían a la empresa. El subgerente de la empresa al momento de la negociación era Claudio Sabat Pietracaprina, hermano del exalcalde Sabat. En primera instancia, la oferta de KDM Demarco era 72% más cara que el contrato vigente, de acuerdo a notas de prensa.

Por su parte, la actual alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, dijo:

«El veredicto del tribunal viene a confirmar que Pedro Sabat actuó de manera corrupta y que estos hechos responden a un modus operandi de la derecha como una práctica sostenida y constante de en los municipios de Chile. En el caso de Ñuñoa -tal como ocurrió en Vitacura, Maipú y Viña del Mar- utilizaron la municipalidad como un botín para proteger y beneficiar sus propios intereses, atentando directamente contra la calidad de vida de vecinas y vecinos. Cada peso que la derecha usó en beneficio propio es un peso menos para los vecinos de nuestra comuna».