Asados, piscina y visitas sin controles rigurosos: Gendarmería llama a terminar con «privilegios» de los presos mapuche en Angol

El domingo 7 de mayo, un preocupante incidente tuvo lugar en la cárcel de Angol, cuando tres gendarmes fueron secuestrados por internos. Sin embargo, este hecho reveló una serie de elementos que han alarmado a los funcionarios carcelarios y han generado un llamado a poner fin a los privilegios que disfrutan ciertos sectores de la población penal.

Durante el operativo de rescate, se incautaron varios elementos prohibidos en el recinto, como chicha artesanal, celulares y cuchillos. Pero lo más sorprendente para los gendarmes fue descubrir objetos que claramente no pertenecen a un ambiente carcelario. En una de las habitaciones del venusterio, destinadas a las visitas íntimas, se encontró un «diván tántrico» o «sillón sexual», algo que no está contemplado en los reglamentos internos y que fue retirado de inmediato, relata una nota de La Tercera.

No es la primera vez que se encuentran elementos inusuales en esta cárcel. Hace algunas semanas, se requisó una piscina estructural que los comuneros utilizaban para recibir a sus hijos y a otros niños durante los días calurosos. Estos privilegios han sido calificados como inaceptables por parte de los funcionarios, quienes consideran que no se permitirían en otras prisiones.

Además, según testimonios de los propios gendarmes, se permite regularmente a los internos del módulo de comuneros mapuche ingresar corderos y piezas completas de vacuno para su consumo en asados, sin cumplir con las condiciones sanitarias adecuadas y sin respetar las normas establecidas.

Los internos también gozaban de horarios de encierro más tardíos que en el resto del país, sin controles rigurosos en las visitas y sin límites en las encomiendas que recibían. Esta situación generaba una sensación de impunidad y de estar por encima de la ley, según relata un gendarme que prefirió mantener su identidad en reserva por temor a represalias.

Rechazo desde el gremio de gendarmes

Ante estos hechos, el presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), Joe González, expresó su rechazo a los privilegios que disfrutan los internos de origen mapuche en la cárcel de Angol. González considera grave que las visitas ingresen sin revisión, lo que pone en riesgo la seguridad del establecimiento. Además, enfatizó en la necesidad de una política penitenciaria basada en estándares profesionales y de igualdad.

Desde Gendarmería argumentan que las condiciones de encierro para los internos de origen mapuche en el Centro de Detención Preventiva de Angol están contempladas en la Resolución Exenta N°3925, acorde a normativas internacionales. Sin embargo, estos privilegios han generado una polémica sobre la necesidad de una revisión exhaustiva de la política penitenciaria y una igualdad de trato para todos los internos.