Condenan a tres altos exejecutivos de ENAP por episodios de contaminación en Quintero y Puchuncaví
La fiscal del caso, Ana María Aldana, aseguró que la investigación logró determinar "que efectivamente hubo mal manejo de este producto, que era un crudo con alto sulfídrico, al cual se le había adicionado un producto secuestrante, que también era peligroso".
En agosto de 2018, el Liceo Politécnico de Quintero, en la comuna homónima, región de Valparaíso, fue evacuado, luego que varios estudiantes se vieran afectados por un gas tóxico que les provocó mareos, diarrea y vómitos. A ellos se sumaron otros estudiantes de los colegios Santa Filomena, Alonso de Quintero y Don Orione. En total, el centro de salud local recibió 53 jóvenes con esos síntomas únicamente el día 21 del mes mencionado.
La situación motivó una indagatoria que este viernes llegó a su fin, luego que tres altos directivos de la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) resultaran condenados por su responsabilidad en el mal manejo de residuos peligrosos, lo que finalmente derivó en una situación de emergencia ambiental.
La fiscal de delitos contra el Medio Ambiente de la Fiscalía del Biobío, Ana María Aldana, valoró el fallo: «La Fiscalía está muy satisfecha con el resultado que conseguimos hoy. El resultado es la condena de tres acusados por contaminación en la comuna de Quintero. Creemos que es una condena inédita, que además da una respuesta contundente en lo que a la comunidad, entendemos, buscaba, que era saber qué había ocurrido en ese episodio tan grave de contaminación que ocurrió en dicha ciudad».
Los tres condenados lo fueron por la pena máxima que permite la ley, pues el tribunal consideró que, dados sus cargos gerenciales, tenían responsabilidad.
«Este fallo señala que los responsables fueron las personas que estaban a cargo del terminal marítimo Quintero y la refinería Aconcagua. También clarifican qué fue lo que ocurrió y que efectivamente hubo mal manejo de este producto, que era un crudo con alto sulfídrico, al cual se le había adicionado un producto secuestrante, que también era peligroso. Esto fue depositado después de largos días en distintas piscinas del terminal marítimo Quintero, y por el viento llegó lamentablemente a la comunidad, pero también fue alertado por los propios trabajadores. Efectivamente, ocurrió una respuesta clara de qué pasó ese día», cerró la fiscal Aldana.