Caso Fernanda Maciel: comienza juicio oral contra único imputado con alta presencia de agrupaciones feministas afuera de tribunales

Este lunes se dio inicio al juicio en contra de Felipe Rojas, el único imputado por el crimen de Fernanda Maciel. Por este crimen arriesga cadena perpetua por violación con homicidio, aborto, inhumación ilegal y hurto.

A eso de las 09:00 comenzó el proceso en el Segundo Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, de la Fiscalía Centro Norte. Según testigos, Rojas pasó desapercibido, dado que se encuentra con máxima seguridad de protección.

Afuera del centro de justicia, un grupo de mujeres acompañó a la familia de Maciel. Estaba también allí Luis Petersen, pareja de Fernanda y padre de la hija que esperaban: «Que se haga justicia, que este desgraciado pague. Es lo único que queremos, por el daño que le hizo a Fernanda, a mi señora y a mi hija. Eso venimos a hacer con mi familia, con Paola, con Valentina, con todos».

Grace Arcos Maturana, concejala de Conchalí (de la comuna desde donde es originaria Fernanda), también se refirió a lo que espera del proceso: «Esperamos la máxima pena para Felipe, esperamos que sea sin beneficios. Aun conscientes de que eso no será suficiente, porque nada nos traerá a Fernanda ni a Josefa de vuelta».

«Esperamos reparación y justicia», agregó.

Arcos Maturana también detalló que acompañaron a Paola Correa, madre de la víctima, en la madrugada de este lunes: «Hubo mucho ansiedad, angustia, tristeza y rabia, pero también esperanza y sed de justicia«.

Si bien las proyecciones apuntan a que puede ser un proceso que dure aproximadamente un mes, la concejala está esperanzada con que «para que al final del día, Felipe quede preso para siempre».

El crimen ocurrió en 10 de febrero de 2018. Rojas invitó a Maciel a una bodega, donde fue que finalmente se concretó el homicidio. Dada la relación de amistad que ambos mantenían, Felipe se abalanzó sobre ella y la violó. La mujer tenía siete meses de embarazo. Luego, enterró el cuerpo en el mismo lugar, en junio de 2019. 

De ejecutarse el presidio perpetuo, el victimario arriesgaría 40 años de cárcel sin beneficios.