Subdere y reconstrucción tras incendios forestales: «Probablemente sea algo que se tenga que programar para varios años»

El trabajo en la subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) es de urgencia: los incendios forestales han afectado a más de tres mil 200 hogares, según el catastro de Fichas Básicas de Emergencia (FIBE) que tenían hasta el domingo.

Nicolás Cataldo, el subsecretario de la cartera, abordó el tema la mañana de este lunes en ADN Hoy: aclaró, antes que todo, que el trabajo de la Subdere apunta a inversiones públicas, particularmente en el ámbito municipal, como plazas, luminarias, mejoramiento de espacios urbanos y más. Esto, de forma complementaria al de los propios municipios. El estado de catástrofe permite flexibilizar la tramitación de esto para que los gobiernos locales puedan acogerse a los beneficios que ofrece la subsecretaría para responder de manera rápida a la emergencia.

«Tenemos una fase de combate al fuego y a la catástrofe propiamente tal; por otro lado, se trabaja en la respuesta inmediata; y por otro lado, el Presidente anunció a una persona a cargo, que es la exministra (de Vivienda, Paulina) Saball, de todo el proceso de reconstrucción, que es la tercera y última, que es cómo salimos definitivamente de esto», explicó.

Hoy la Subdere trabaja en una mesa interministerial con Obras Públicas, Vivienda, Trabajo, Agricultura y la subsecretaria de Servicios Sociales. Ello se complementa con la FIBE, habilitante, «porque si no tenemos los datos de quienes son las personas afectadas y en qué grado, es poco probable que el Estado pueda organizar las ayudas de manera oportuna», precisó.

En concreto, Subdere maneja un catastro de 3.240 hogares afectados, equivalente a casi ocho mil personas en las tres regiones mayormente afectadas: Maule, Biobío y La Araucanía. De ellas, es la Del Biobío la que, por densidad demográfica, concentra el grueso del catastro. «Con eso se define si se requiere o no vivienda social. De ser así, podría llegar Serviu (Servicio de Vivienda y Urbanismo) y Senapred (Servicio Nacional para la Prevención de Desastres) para habilitar viviendas de emergencia y nosotros, como Subdere, actuamos para poder habilitarle servicios sanitarios, electrificación, de manera tal que puedan tener niveles de habitabilidad mientras la reconstrucción se hace cargo de la solución definitiva», explicó Cataldo. Una sinergia interministerial e internivel: este último, con la coordinación entre el Estado central, los gobiernos regionales, las municipalidades y las comunidades.

La movilización de brigadistas, su alimentación, la reconstrucción e incluso las herramientas de higiene personal pasan por la tablilla de la Subdere. Pese a ello, el subsecretario llamó a la calma: «El presupuesto de Senapred tiene un componente de emergencia importante para todas las del país, durante todo el año. De ahí salen recursos para combate, primer apoyo, herramientas».

Estimado total hasta ahora: entre $600 y $1.000 millones

A modo de ejemplo, y entendiendo el dinamismo de la emergencia de los incendios forestales, Cataldo explicó que la Ley de Tenencia Responsable de Animales de Compañía significó disponer de $1.000 millones para atención médica veterinaria, alimentación y más. A ello se suman proyectos de mejoramiento urbano del orden de $150 millones cada uno; y de mejoramiento de barrio, de $350 millones. Todo, vía solicitud de los municipios afectados: «Ya hemos hecho la entrega de varios recursos en esa dirección, que va entre $600 a $1.000 millones». Y hay también provisiones de Hacienda.

Con todo, el subsecretario advirtió: «El grueso de las inversiones no van a estar en esta primera etapa de atención de la catástrofe y sus efectos inmediatos; van a estar en el proceso de reconstrucción. Eso va a comenzar a desarrollar ahora la encargada para la reconstrucción, que es Paulina Saball, y comenzará con estimaciones. Va a derivar en una inversión muy grande y a largo plazo. Toda la infraestructura pública no va a ser cosa sencilla».

Lo anterior, puesto que se considera combate al fuego, remoción de escombros, limpieza de espacios, catastros, levantamiento de proyectos (estudio, diseño, rentabilidad social, licitación, construcción y más). «Es un proceso que toma mucho tiempo. Probablemente sea algo que se tenga que programar para varios años», acotó.

Así las cosas, «hoy compromete un porcentaje de nuestros recursos, pero no es significativo. El problema más bien es que siempre tenemos que estar preparados para futuras contingencias. Chile tiene la resiliencia, la institucionalidad, la trayectoria para estos eventos. Nuestras instituciones y nuestro pueblo está preparado para los problemas que se vienen por delante. El problema presupuestario no es el principal. El país dispone de recursos para esto: Senapred tiene un presupuesto, los ministerios sectoriales también», cerró.