Expertos de la salud hacen recomendaciones por nube de humo que cubre la Región Metropolitana

Esta mañana la capital apareció cubierta por una densa nube de humo producto de los incendios forestales que han deteriorado la calidad del aire a niveles críticos y que tiene repercusiones directas en el organismo de las personas.

En ese sentido, la enfermera y académica de la Universidad San Sebastián, María Paz del Río, aconsejó en los casos de las personas que pueden teletrabajar a “cerrar las ventanas, evitar que entre el aire externo que tiene humo. Mantener idealmente los ventiladores y el aire acondicionado con los filtros limpios para tener un aire más o menos cerrado dentro de la casa”. 

Lo que se suma a “evitar fumar en espacios cerrados para no aumentar la contaminación intradomiciliaria”, y así mantener los más limpio el aire en las viviendas.

Para las personas que deben trabajar o hacer trámites y requieren circular por las calles, la profesional de la salud recomendó que “si tenemos que salir, lo importante es poder utilizar mascarilla”, con el objetivo de frenar un poco la aspiración de partículas que están en suspensión.

Náuseas, dolor de cabeza y riesgo de infecciones respiratorias

La médico broncopulmonar de la Clínica Santa María, Marcela Baeza, explicó que “el humo de los incendios puede ser irritante de las vías respiratorias, sobre todo en pacientes asmáticos o con patologías crónicas respiratorias. Por lo tanto, en estos días en los cuales vamos a estar expuestos a esta contaminación ambiental no es aconsejable practicar actividad deportiva al aire libre”, dijo.

Por su parte, el académico de Medicina también de la Universidad San Sebastián, Eduardo Salas, comentó que este tipo de condiciones del aire puede aumentar el riesgo de sufrir infecciones respiratorias.

Al respecto, Salas señaló que hay que evitar los cambios de temperatura, “en verano uno entra a zonas con aire acondicionado y hay cambios de temperatura bruscos. No dejar que el sudor que uno trae se seque por el aire acondicionado, porque se puede producir un cambio de temperatura muy grande. Sumado a que el pulmón está lleno de material particulado, puede aumentar el riesgo a que se produzca una infección respiratoria en bronquios o pulmón”.

Asimismo, remarcó que hay que mantenerse hidratados y realizar lavado de manos frecuentes para “evitar contagios de virus respiratorias que también se manifiestan en el verano. Una infección que puede ser banal, pero que puede ser agravada por la mala calidad del aire que tenemos en este momento”.

Además, Del Río precisó que uno de los efectos que produce en humo es la “resequedad y picazón de ojos”. Por lo que indicó que “idealmente tratar de estar bien hidratado. Mantener un pañuelo mojado para mantener nuestras vías aéreas húmedas”.

Y detalló que hay que mantenerse atentos “porque el humo genera náuseas y cefalea, así que podrían aumentar estos malestares”, mencionó la enfermera y académica María Paz del Río.