Las claves del ministro Montes para abordar el déficit habitacional en Chile: «Aumentar el suelo necesario para el plan (de vivienda)»

El 30 y 31 de septiembre se llevó a cabo el Foro Vivienda 2022, un evento organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tiene como objetivo abordar el déficit de vivienda desde una perspectiva regional, con atención tanto en la construcción (innovación, carbononeutralidad) como el acceso a ellas. Del encuentro, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, recogió algunas cifras que permiten cierta perspectiva: en Estados Unidos, el déficit es de 12 millones; en India, de 29 millones.

El problema fue abordado sin altas expectativas por la actual administración del Presidente Gabriel Boric: en el periodo de gobierno, apuntaron a construir 260 mil viviendas para enfrentar la situación. La ambición, no obstante, chocó con una modificación presupuestaria vía Ley para el 2023. Aunque Montes responde rápido: «El presupuesto responde a lo que necesitamos. Es posible, lo hemos conversado, de que tengamos un avance mayor y ahí se requerirían más recursos y lo conversaríamos con el Ejecutivo. Pero lo que estamos haciendo es pensar en el ritmo y en la forma de que en cuatro años logremos entregar 260 mil viviendas y dejemos viviendas iniciadas y suelos para el otro periodo de gobierno. En este presupuesto, tenemos asegurado avanzar en materia de seguir aumentando en suelo necesario para este plan; seguir iniciando obras en distintos tipos de líneas programáticas a lo largo del país. Y creemos que está en la línea de lo que esperábamos».

El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz, Ruiz-Tagle, propuso un plan como el de la posguerra: una construcción rápida y un acceso expedito a la solución habitacional. Montes espetó: «Si significa poner el objetivo de producir más viviendas y ordenar un conjunto de recursos, normas y acciones en ese objetivo, es en lo que estamos trabajando. Si lo de posguerra significa saltarse ciertas normas permanentes que hay para permitir hacer las cosas más rápido, estamos presentando ahora un proyecto para saltarse algunos de ellos, por ejemplo, tenemos un serio problema en materia de transporte: nos estamos demorando ocho o nueve meses solo para iniciar obras. Cosas de ese tipo, pero ya estamos buscando soluciones».

Desde marzo a esta parte, el ministro asegura que ha habido un aumento en la velocidad y en el ritmo para la edificación y entrega de viviendas. Aunque un informe de la Dirección de Presupuesto (Dipres) mostró un menor gasto en vivienda: del 27,2% menos entre 2021 y 2022. Para Montes, influye la instalación del Gobierno, el aumento de costos en nuevos proyectos, y también de personal.

Con todo, el presupuesto en Vivienda apunta a un aumento de 9,3% para el 2023 y que tendrá entre sus prioridades la compra de terrenos. «Son inversiones que tienen que ver no solo con el año 2023, sino también con los años 2024, 2025 y 2026, probablemente. Tenemos que tener un stock de suelos y tener capacidad regularlo, de alguna forma, y lo que significa en costo total», detalló el ministro.

Las 260 mil soluciones consideran hogares de entre 50 y 60 metros cuadrados, con perímetro térmico en muros y ventanas que disminuye el impacto del frío y del calor. Además, tienen un sistema que evita la humedad. En cuanto al acceso, son varios programas: «Hay un programa de integración social que venía de antes, que combina sectores medios de bajos ingresos; hay un programa de fondo solidario, que es más masivo; hay también programas que tienen que ver con autoconstrucción. Hay un problema de lograr que terrenos que se urbanizan y que se asignan los lotes y que a partir de eso hay distintas alternativas para construir la vivienda de manera asistida, que es una demanda muy fuerte en el norte. Después tenemos vivienda rural, que existía un programa, pero habían problemas, que se habían entregado 40 mil subsidios en 2016, pero hay 20 mil que están en las manos de las personas que no han podido ejecutarlo; y aquí estamos llegando a la vivienda industrializada: estamos presentando cuatro modelos de vivienda industrializada que hemos hecho con las empresas, que ahorran recursos, son de buena calidad, de buen tamaño, de madera, de acero, de hormigón. Tenemos también un programa para trabajadores de empresas que está empezando; tenemos también un programa de vivienda de arriendo».

Un reportaje publicado el domingo pasado en el diario La Tercera mostró casos de jóvenes entre los 25 y los 39 años que no logran acceder a una vivienda propia y que se enfrentan a arriendos que significan usar casi el 40% de los ingresos (pese a que los dividendos consideran el gasto del 20%). Frente a esto, el ministro señaló:

«Nos preocupan mucho los sectores medios en general y los de menores ingresos, en particular, porque la diferencia de ingresos en Chile es bien baja, bien pareja, y por lo tanto, la política pública tiene que tener respuesta diferenciada. Incluso en los sectores que son de un poco más ingresos, que acceden al crédito… Se anunció y hay que implementar un acceso al crédito, de tal forma que el 10%, donde se le exige el 20% de ahorro previo, pero que haya un seguro del Estado respecto al 10% de eso, con lo cual la tasa de interés y las cotizaciones son mejores. Esto no es suficiente y es problema del mundo entero».