Presidenta del INDH por contraalmirante de la Armada y criminales de lesa humanidad: «Las Fuerzas Armadas en su conjunto deben liberarse de ese pasado criminal»

En agosto de 2021, el contraalmirante Ramiro Navajas Santini, Director General del Personal de la Armada, envió un correo a 32 funcionarios de la institución para ir con cajas de alimentos en ayuda a nueve condenados por violaciones a los derechos humanos recluidos en Punta Peuco, en el Centro Penal Femenino en San Joaquín y en Colina 1. La ayuda, escribió Navajas en el correo, «refuerzan con mayores bríos nuestro compromiso irrestricto con aquellos antiguos marinos que cumplieron cabalmente con su deber».

La frase utilizada por Navajas fue duramente criticada, este martes, por la nueva presidenta del consejo directivo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras. 

«Lo encuentro gravísimo. Encuentro gravísimo que una autoridad del país diga una persona cumple con su deber cuando comete crímenes de lesa humanidad. Quienes están en esa situación son criminales de lesa humanidad, y eso no es el cumplimiento del deber de ninguna organización de este Estado. Las Fuerzas Armadas en su conjunto deben liberarse de ese pasado criminal. Son instituciones de la República del país y deben ser respetuosas con toda la población del país», espetó Contreras.

Tras ello, planteó la posibilidad de castigo: «El negacionismo en nuestro país no debe permitirse, debe sancionarse, como está establecido por el derecho internacional de derechos humanos. No debemos hacer eco de esas situaciones, los crímenes de lesa humanidad son repudiables y deben ser repudiados por las autoridades y por la población en general».

Reunión con el Presidente Boric

Esta misma jornada el consejo directivo del INDH se reunió con el Presidente Gabriel Boric, uno de los dos encuentros anuales con el Mandatario, que tiene como objetivo definir lineamientos del organismo (pese a su autonomía). «Hemos tenido una conversación bastante larga, profunda, discutiendo y analizando los temas que son de preocupación para el consejo este año», resumió Contreras.

Delimitando una «colaboración crítica», la conversación abordó el plan de reparación integral para víctimas de violaciones a los derechos humanos, los estándares para el plan de búsqueda que el Gobierno anunció, en el marco de los 50 años del golpe de Estado; los problemas en la macrozona sur, también aquellos con la población indígena («la importancia de generar un proceso de diálogo: el instituto se comprometió a entregar en las próximas semanas una propuesta de diálogo«, resumió la presidenta); reformas al reglamento penitenciario; reforma a las policías; migración, en particular la infantil; y más.

Sobre esto último, Contreras ejemplificó: «Propusimos que el uso de la fuerza por parte de las policías esté regida por ley, no solo por protocolos; lo mismo que el derecho a manifestación, lo que permitirá tener claros los límites de cada una de esas actuaciones. La necesidad de formación de las policías chilenas en materia de derechos humanos, ellos son los encargados de resguardar y contribuir en el ejercicio de los derechos a la libertad y la seguridad personal de los ciudadanos y ciudadanas del país. Esa formación debe estar dada por agentes externos a la institución, como son las universidades públicas, por ejemplo».