Exdirector de la PDI es acusado de malversación, falsificación de documentos públicos y lavado de $146 millones de pesos
Héctor Espinosa enfrentará su juicio luego de la formalización de 2021, instancia en la que el fiscal Eugenio Campos presentó un informe de 46 páginas de evidencia económica.
Presidencia, Cancillería, la Agencia Nacional de Inteligencia y las Fuerzas Armadas, entre otras, son entidades estatales que pueden disfrutar de las garantías que entrega el uso de gastos reservados.
Esto quiere decir que, por medio de una firma, las instituciones pueden administrar dineros fiscales a discreción y sin la necesidad de rendirlos públicamente, facilidad de la que se habría beneficiado el ex jefe de la Policía de Investigaciones, Héctor Espinosa.
Durante el período encabezando la PDI entre 2015 y 2017, la Dirección de Presupuesto dependiente del Ministerio de Hacienda destinó más de mil millones de pesos a la policía civil, mismo lapso de tiempo en el que la institución investigaba el blanqueo de capitales por parte de un ex comandante del Ejército y de organizaciones criminales nacionales e internacionales.
Sin embargo, en 2021 sería el mismo Héctor Espinosa el que se enfrentaría por primera vez a la justicia en un caso de desfalco de caudales públicos que involucra los gastos reservados destinados a la PDI.
En aquella ocasión, el informe del fiscal de Magallanes, Eugenio Campos, describía 46 páginas de una serie de delitos económicos relacionados directamente a la gestión del exdirector de los funcionarios policiales, pero estos eran desconocidos hasta hoy.
Los nuevos antecedentes contra Héctor Espinosa
Según consigna CHV, el fiscal Eugenio Campos, el mismo persecutor del polémico caso «Pacogate», deambuló por los fondos del ex jefe y su esposa desde 2020 y llegó a la conclusión de que Espinosa habría desviado hacia su cuenta bancaria personal más de $146 millones de pesos, los cuales no solo habrían sido lavados sino también ocultados por medio de la falsificación de instrumentos públicos.
Cuentas bancarias, depósitos, el pago impuestos, viajes, viáticos, estilo de vida, propiedades, autos e incluso información proveniente de la misma PDI: todos los movimientos financieros del ex policía fueron blanco de la investigación de la fiscalía, cuestión que le valió la formalización en 2021 con la medida de prisión preventiva. Este fue el mismo año en que Espinosa dejó su cargo, y finalmente fue desestimada la medida cautelar.
Pero una declaración fue clave. En el marco de la acusación, el comisario Eduardo Villablanca, su ayudante y quien también enfrenta cargos, confesó cómo operaba la ex cabeza de la institución: Villablanca retiraba los fondos de los gastos reservados para depositarlos en la cuenta de Espinosa, transacciones que realizó en varias oportunidades.
Hoy, ad portas de su juicio, el otrora director de la Policía de Investigaciones enfrenta cargos por delitos de alta complejidad los cuales seguirán siendo presentados ante el Séptimo Juzgado de Garantía.