Warnken convocó a grupo mayoritariamente DC para formar «Amarillos por Chile»

Amarillos por Chile». Ese es el nombre de un manifiesto dado a conocer este viernes, en que un grupo de 78 firmantes del mundo académico, político, cultural y social, expresan sus inquietudes frente la discusión axioma del proceso que se vive en la Convención Constitucional.

El grupo es liderado por el columnista y director de Ediciones Universidad de Valparaíso, Cristian Warnken, y entre los nombres destacados que firman el documento están el exministro Rodrigo Valdés, la senadora falangista Carolina Goic; la exministra Mariana Aylwin; la economista y exasesora del Presidente Sebastián Piñera y del candidato presidencial Sebastián Sichel, Paola Assael; el exministro Andrés Velasco; el fundador de Educación 2020, Mario Waissbluth; el exministro René Cortázar, la exminitra Soledad Alvear, y otras varios nombres ligados mayormente a la centroizquierda.

El manifiesto publicado este viernes señala: «En medio de la euforia refundacional que quiere partir de cero, es usual que la voz de los amarillos intente ser acallada, y parezca más atractiva la radicalidad y el maximalismo que la prudencia y el realismo (…) Nosotros los amarillos sentimos la pasión por lo posible que consiste en hacer las cosas bien hechas, conseguir los cambios necesarios sin destruir lo bueno, apostar por un futuro mejor sin pensar que se parte de cero».

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«Hoy enfrentamos el peligro de lo que alguien ha llamado ‘estallido institucional‘, cuando se vislumbra la posibilidad de que la Convención Constitucional, en vez de ofrecerle al país una Constitución que nos incluya a todos y ayude a construir un pacto social, nos lleve a un callejón sin salida que empuje a muchos de los que votaron ‘apruebo’ y que quieren que el proceso constitucional resulte, a quedar sin otra opción posible que la de oponer un ‘No’ a una Constitución que no nos represente a todos«, argumentaron los amarillos.

Además, los amarillos firmantes creen que algunas discusiones en la Convención (que se encuentra en un momento no resolutivo, sino de discusión, y que hasta ahora solo ha asegurado únicamente un sistema de justicia paritario; es decir, con igualdad entre hombres y mujeres) «están encendiendo la señal de alerta entre quienes no queremos la deconstrucción de Chile, ni su desmembramiento, ni su refundación desde cero«. Plantean que el diálogo (que es lo que ha primado en el organismo, a excepción por las amenazas de Chile Vamos de renunciar al proceso) debe ser «el espíritu que debe primar».

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En relación al rol del mismo oficialismo, el diagnóstico de los amarillos es que se les intenta «ignorar, e incluso borrar (…) tal como intentaran hacerlo en la Constitución del 80 los maximalistas de entonces (de signo inverso a los de hoy)». De hacerlo, «sería repetir el mismo error que cometió ayer una parte de la derecha».

Los amarillos le piden a la derecha «no abandonar el proceso Constituyente de manera precipitada» y a la izquierda «abrirse a una genuina y respetuosa escucha«, a fin de que el documento final sea «una Constitución equilibrada».

Puedes revisar el manifiesto íntegro y sus firmantes a continuación.

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