Vicepresidente de la Convención y avance del organismo: «Falta que pase mucha agua bajo el puente para que se hagan juicios anticipados»

El plan comunicacional que se impuso como objetivo la nueva mesa directiva de la Convención Constitucional pareciera dar sus frutos: las iniciativas populares de norma significaron una participación de cientos de miles de personas de todo el país. A ello se suman los debates en los que personeros han salido a tomar postura: congresistas y el futuro unicameral o bicameral; el poder Judicial y los cuestionamientos a la inamovilidad de los jueces; y así en más.

El vicepresidente de la Convención, Gaspar Domínguez, habló de esto en ADN Hoy: si bien aclaró que «ha habido una sobrerreacción» en relación a algunos temas (lo de los mismos jueces, sin ir más lejos), precisó que «falta que pase mucha agua bajo el puente para que se hagan juicios anticipados».

Hoy en día son las comisiones las que están discutiendo las normas. Desde allí el proceso es que lleguen hasta el pleno y logren la aprobación de los dos tercios necesarios. En caso que no, vuelven a comisión, se modifican de nuevo y otra vez al pleno. 

Son 155 convencionales y se necesitan 103 votos para que alguna norma pueda ser aprobada. Hasta ahora, a juicio de Domínguez, «hay convencionales que tienen profundas convicciones legítimas sobre algunas materias, que quieren llevar esas materias, en la dirección que ellos opinan, a la Constitución, y que están conversándolo e intentándolo. Pero uno muchas veces se tiene que enfrentar con la realidad, ver si están los apoyos suficientes o no, y echar pie atrás».

El alto quorum «empuja la necesidad de amplios consensos», explicó el vicepresidente.

Bolsita de normas aprobadas

El paso siguiente tras la aprobación de dos tercios es que esas normas «se van a ir tomando y guardando en algo que llamo ‘bolsita de normas aprobadas'», explicó Domínguez. Y siguió: «A finales de abril, principios de junio, se va a armar una comisión de armonización, o que podemos entenderla como ‘redacción y estilo’, y lo que busca es pegotear todas las normas aceptadas y aprobadas y darle un texto armónico. Entonces va a pasar que el derecho a la educación debe ser descentralizado, y también el de salud, y entonces esta comisión podría decir: ‘los siguientes derechos son descentralizados’, y se agregue educación y salud y así evitar reiteraciones. La comisión de armonización no tiene lápiz y goma, solo puede sugerir cambios y después volver a la votación de los dos tercios».

Con todo, los desafíos de Domínguez y Quinteros entonces es «propiciar un clima de diálogo, transversal y respetuoso».

«Y segundo, poder comunicar más y mejor hacia afuera lo que estamos haciendo. Hay algunas estrategias que hemos implementado, como por ejemplo, las vocerías diarias. Hace algunos días firmamos un convenio con Asociación Regional de Canales de Televisión (Arcatel), la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI) y la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), para poder mostrar frases radiales a lo largo y ancho de Chile, y tener franjas televisivas dos veces a la semana, similares al Ministerio de Salud como con los casos del covid, y empezar a estrenarlas en febrero».

Experiencia

En estos meses a la cabeza de la Convención, Domínguez tiene algunas conclusiones generales: «No estamos acostumbrados a hablar de política».

«No tenemos costumbre de educación cívica. La mayoría de las personas no sabe qué es una Constitución y para qué sirve. Qyizás eso como sociedad nos falta eso: aprender a desarrollar una cultura de educación cívica. Hemos encontrado desafíos en transmitir lo que estamos haciendo, pero es necesario», argumentó la autoridad.

Ante esto y la posibilidad de rechazo en el plebiscito de salida, no obstante, se mostró optimista: «Estamos trabajando para tener una constitución al estándar que Chile requiere y necesita. Este proceso viene como consecuencia de una crisis política y social y busca salir de esta crisis de manera institucional. Tengo mucha confianza que el diálogo y la democracia nos va a llevar a la mejor respuesta posible para poder sanar las heridas que quedaron. No tengo ningún miedo, creo que vienen muchos desafíos y estamos con toda la energía para enfrentarlos».

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