Alcalde de Iquique por últimos hechos de violencia en la ciudad: «El ataque a carabineros es la guinda de la torta»

«La tensión es máxima, prácticamente una olla a presión, pero no es de ahora. El ataque a carabineros es la guinda de la torta». Esa fue la frase que el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, resumió los últimos acontecimientos ocurridos en la ciudad: el ataque a dos carabineros por parte de cuatro ciudadanos de nacionalidad venezolana, las marchas contra los migrantes, la quema de campamentos, entre otros. Pero hay una distinción importante que quiso hacer: «Tenemos un fenómeno migratorio, pero lo que tenemos hoy es de seguridad nacional».

En redes sociales se ha viralizando una convocatoria a marchar contra la misma migración en la ciudad nortina: adelantaron que quemarán campamentos y apedrearán a la prensa. «Repudiamos todas las agresiones», zanjó el alcalde Soria. Luego precisó: «Este llamado viene de antes de la agresión (a carabineros). Esto que les pasó a los carabineros en Cavancha es lo que les pasa a los iquiqueños hace un mes. Eso es la sensación de inseguridad que ha crecido».

A juicio de la autoridad municipal, en Iquique «entra y sale el que quiere», y en esa misma dinámica «estamos entregando la frontera de Chile al crimen organizado y lo pide el fiscal (regional): que Iquique y Alto Hospicio sean tratados como zonas limítrofes, porque acá hay tráfico de armas, de personas, de autos».

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Como punto de comparación, mencionó el paso Los Libertadores, en la zona centro del país: «La frontera de Iquique está cerrada por decreto. La entrada que está abierta es Los Libertadores, que se cerró por un brote, que tienen para tomar PCR, qué sé yo. Es el Chile que se conoce. El Chile que no se conoce es el del norte, el de Tarapacá. Nosotros tenemos más gente que en Los Libertadores. Entra y sale el que quiere. Y el gobierno ha descansado en las políticas de salud, que las personas que entran y se autodenuncian, pueden ser llevados a albergues sanitarios. La delincuencia no tiene nacionalidad».

Los militares están en la frontera, según precisó Soria. Pero hace falta, desde su perspectiva, una mirada global: «Lo que se necesita es dar la protección necesaria. Entendemos que estamos enfrentando un tema a nivel mundial: las personas que salen de Venezuela son el mayor tránsito en el mundo, el segundo mayor tránsito del mundo. Debería ser el problema número uno en el mundo. Al canciller no lo hemos visto nunca». 

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