ONU desvinculó a Fabrizio Hochschild, chileno denunciado por acoso laboral y abuso de autoridad
El graduado de Oxford trabajaba desde 1988 en el organismo internacional y en enero del 2021 había asumido como enviado especial para la Tecnología.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) desvinculó a Fabrizio Hochschild, chileno que desde el 2021 se desempeñaba como enviado especial para la Tecnología, debido a una investigación interna en respuesta a denuncias de abuso de autoridad y acoso laboral presentadas por varias mujeres.
Hochschild trabajaba en la ONU desde 1988 y desde enero del 2021 había sido suspendido desde que se puso en marcha la investigación, luego que el organismo internacional recibiera acusaciones de acoso laborar y abuso de autoridad. En tanto, las conclusiones de este proceso permanecerán confidenciales, según dijo el portavoz, Stéphane Dujarric.
Aunque si bien las denuncias no se hicieron públicas oficialmente, se detalló que hablaban de un comportamiento volátil por parte de Hochschild, con exigencias de lealtad y comportamientos abusivos, incluyendo comentarios sobre el género o la nacionalidad de las trabajadoras, según fuentes citadas por el medio Passblue.
Según Dujarric, una vez recibidas las denuncias y tras el proceso de investigación, Fabrizio Hochschild fue informado del resultado, siendo desvinculado de la ONU.
Los descargos de Hochschild
El mismo Fabrizio Hochschild salió en su defensa a través de Twitter, donde puntualizó que “varios factores minaron” su derecho a “un proceso justo” y dijo que está considerando pedir una revisión independiente del caso ante el tribunal de disputas de la ONU.
Asimismo, por medio de un comunicado, el chileno egresado de la Universidad de Oxford, afirmó: “Al finalizar mis más de 30 años de servicio en la ONU, agradezco a los muchos colegas valientes y comprometidos con los que tuve el privilegio de trabajar.”
“También estoy profundamente agradecido a todos los que hablaron por mí, particularmente frente a los informes falsos y difamatorios de los medios, incluido el acoso sexual y la mala conducta financiera, que no se sostuvieron en la investigación”, agregó.
“Mi afán por cumplir hizo que algunos me vieran como un supervisor autoritario y demasiado exigente, por lo que me disculpo”, continuó.
Finalmente, el ahora extrabajador de la ONU manifestó: “Admiro sin reservas a aquellos colegas que con tanta frecuencia se han expuesto a riesgos físicos, emocionales y políticos en sus esfuerzos por defender la Carta de las Naciones Unidas y servir a las personas menos afortunadas que ellos”.
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