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Muerte de Lucía Hiriart: algunos de los polémicos dichos de la viuda de Augusto Pinochet

La fallecida ex primera dama ocupó un gran espacio público durante los 17 años de la dictadura. Sus apariciones disminuyeron tras el retorno de la democracia y aún más cuando falleció su esposo.

Muerte de Lucía Hiriart: algunos de los polémicos dichos de la viuda de Augusto Pinochet

Muerte de Lucía Hiriart: algunos de los polémicos dichos de la viuda de Augusto Pinochet / SINEAD LYNCH

Lucía Hiriart, la viuda de Augusto Pinochet, falleció en Santiago este jueves 16 de diciembre, seis días después de cumplir 99 años y poco más de una década y media tras el fallecimiento de su marido.

Estuvieron casados más de 60 años y se ambos hicieron conocidos desde el 11 de septiembre de 1973 con el Golpe de Estado que su marido, el comandante en jefe del Ejército, lideró contra el Presidente Salvador Allende.

De carácter fuerte, según muchos Lucía Hiriart fue la persona dominante de la familia que completaron cinco hijos: Inés Lucía, Jacqueline Marie, María Verónica, Augusto Osvaldo y Marco Antonio.

Durante los 17 años de la Dictadura Militar que encabezó Augusto Pinochet, y también luego de que su marido dejó de liderar al país, Lucía Hiriart dio muchas muestras de su fuerte carácter.

En entrevistas y en sus numerosas apariciones públicas cuando era primera dama, la fallecida mujer de 99 años causó más de alguna polémica con sus dichos, algunos de los que rescatamos.

Las frases de Lucía Hiriart

– «Nunca he sido tan mandona como dicen».

– «Si yo fuera jefa de gobierno sería mucho más dura que mi marido, indudablemente. Desde ya tendría en estado de sitio a Chile entero».

– «Estaría bueno que, para que Chile se vuelva a reencontrar, que reconozcan que mi marido es absolutamente inocente de los cargos que le hacen».

– «Muchos de los gestos me parecen puro teatro, no tienen mayor importancia… Pero al leer la prensa ves cosas tan inverosímiles, parciales y malintencionadas que piensas que lo único que falta es que canonicen a Allende» (cuando en 2003 se cumplieron tres décadas del Golpe Militar).

– «(Augusto Pinochet es) Un espléndido padre, un marido con los vicios y virtudes, yo creo, de todos los maridos. Creo que un poquito dominante por su personalidad, que choca algo con la mía, que es bastante fuerte también».

– «Ha habido debilidad de parte de la derecha, o tal vez ingenuidad. Quizá pensaron que los de la izquierda no iban a usar los hechos de una forma tan irrisoria como ha ocurrido. Pero la verdad es que han dado vuelta los acontecimientos a su real antojo y los han tergiversado de una manera tal que resulta increíble. Hoy Chile parece un país de opereta…».

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– «Creo que ha habido debilidad o ingenuidad de la derecha… La izquierda ha dado vuelta los acontecimientos a su real antojo y los tergiversaron de una manera tal que resulta increíble».

– «Me ha costado mucho acostumbrarme a estar sola. Tengo a mis hijos y nietos, todos muy cariñosos, pero no es lo mismo… Es fuerte porque tuve que hacerme cargo de muchas cosas, como gastos y otros, que nunca hice. Toda la vida mi esposo se preocupó de eso” (tras la muerte de Augusto Pinochet).

– «Él (su marido) se fue de este mundo con el convencimiento de la gran injusticia que cometieron en su contra».

– «“Era el ascendiente natural que tiene una esposa en un buen matrimonio basado en el cariño, la tolerancia y lealtad» (sobre su influencia en la Dictadura)».

– «Los chilenos son unos mal agradecidos» (por la derrota en el plebiscito del Sí y el No del 5 de octubre de 1988).

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