Fiesta clandestina en Cachagua: ministro Paris confirmó que hay 20 casos de Covid-19 entre los asistentes

Este sábado, el Ministerio de Salud consignó su balance diario de Covid-19 en Chile con la frase «plegaria para los padres». Esto, en alusión a las distintas fiestas clandestinas que se han detectado en los últimos días y en la que han participado principalmente jóvenes e incluso adolescentes.

El ministro Enrique Paris enfatizó en la polémica junta masiva que se realizó en Cachagua. “El día jueves, cuando esta noticia estaba en evolución y solo teníamos los videos, no quise nombrar a ninguna localidad, pero ahora que sí están identificadas me pronuncio muy negativamente contra la fiesta clandestina que se realizó en Cachagua”, indicó la autoridad.

Agregó que se han confirmado 20 casos de coronavirus entre los asistentes a la fiesta, luego de practicados los test PCR. También se realizan los análisis respectivos para detectar si hay presenca de la variante británica. De hecho, si se comprueba esto, “la responsabilidad va a ser mayor”, aseveró Paris.

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“Los que no entreguen información fidedigna, porque nos hemos encontrado con ese problema, también serán denunciados a la fiscalía”, advirtió Paris. “Aquella persona que no entregue la información que solicite la autoridad sanitaria para hacer la trazabilidad y seguimiento, serán denunciados a la fiscalía. Ya fue denunciado a la fiscalía los organizadores de estas fiestas”.

En esa línea, el ministro aseveró que “hemos tomado las medidas sanitarias, las medidas legales, tenemos la trazabilidad hecha y le pedimos a los que participaron en esas fiestas que den la información de sus contactos porque sino, la fiscalía tomará la medidas sanitarias para que ellos tengan que hacer la denuncia de los contactos de quienes participaron y están diseminando el virus, porque muchas veces son asintomáticos”.

«Plegaria a los padres»

Previamente, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, profundizó en la premisa con la que se realizó este balance, esto es, el llamado a los padres a colaborar para que los jóvenes no asistan a reuniones que superen el aforo permitido.

“Quiero hablarle a los padres, a los padres de jóvenes y adolescentes, yo también soy madre de jóvenes y sé lo difícil que es a veces comunicarnos con ellos, hablamos lenguajes distintos. A veces cuesta que nos escuchen y los entiendo profundamente, pero debemos hacerles entender lo complejo y lo grave que es que participen en un carrete”, expresó Daza.

También afirmó que “sabemos que jóvenes en un carrete, bailando, cantando, sin mascarilla por muchas horas, puede traer consecuencias gravísimas e irreversibles”.